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El Supremo absuelve a un capitán de abuso de autoridad a una soldado de baja por estrés

  • Le dijo que tenía todo su "desprecio" tras saber que estaba embarazada
  • Los hechos se produjeron en 2012 en un acuartelamiento de Tenerife

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Detalle de la fachada del Tribunal Supremo
Detalle de la fachada del Tribunal Supremo.

La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha confirmado la absolución de un capitán del Ejército de Tierra que estaba acusado de un delito de abuso de autoridad, previsto y penado en el artículo 106 del Código Penal Militar, por tratar de forma vejatoria a una soldado a la que dijo, mientras estaba de baja psicológica por estrés, que merecía "todo" su desprecio.

Los hechos se produjeron en 2012 en un acuartelamiento de Tenerife después de que la soldado asistiera a las revisiones médicas para renovar su baja. El capitán llamó a su subordinada para conocer los motivos de su retirada del servicio. Además de las causas psicológicas, la soldado padecía una lesión de rodilla y se quedó, posteriormente, embarazada.

En dos conversaciones, que fueron grabadas por la soldado con un móvil, su superior le recomienda que se vaya del Ejército porque no es "digna" de él y le está haciendo "un flaco favor a España".

El capitán le dijo que merecía todo su "desprecio"

Después de que la soldado explicara que su estrés se inició a consecuencia de los insultos recibidos por varios compañeros tras su operación de cartílago y ligamentos, el capitán le sugirió que pensara si no era conveniente pedir la baja definitiva en las Fuerzas Armadas ya que "otras mujeres" sí estaban completamente integradas. "Es verdad que el día que la caguen las van a fumigar", agregó.

Recomendó también a su subordinada que pensara si valía o no "para la mili". "Búscate las habichuelas y sé sincera contigo misma" --le dijo-- y agregó que si elegía regresar debía hacerlo dando "el mil por cien". "Cuando vengas, ven a morir, y sino vete 'pa' casa a morir también", añadió.

Durante una conversación posterior y tras conocer que estaba embarazada, el capitán dijo a la soldado que le merecía todo su "desprecio". "No está en mi mano mandarte 'pa' la puta calle pero, si estuviera, ya estarías allí", añadió, antes de lanzar: "Mucha felicidad por tu embarazo y cuida mucho de tu niño".

Los hechos no tienen la gravedad suficiente

El alto tribunal ha confirmado la absolución dictada por el Tribunal Militar Territorial Quinto porque considera que los hechos no tienen la gravedad suficiente para alcanzar el grado de "trato vejatorio" aunque sí para provocar alguna consecuencia disciplinaria.

La sentencia confirmada consideró probado que la soldado no dió muestras en las conversaciones grabadas de sentirse "humillada o envilecida". Cuenta con el voto particular de dos de los cinco magistrados de la Sala que defiende que el capitán debió ser condenado a cuatro meses de prisión por abuso de autoridad.

Relata como hechos probados que la soldado estaba destinada a la 1 Compañías de Fusiles del RIL 'Tenerife 49', siendo destinada a la 3 Compañía en el mes de septiembre de 2011.

El día 16 de febrero de 2012, la soldado tuvo un accidente en su destino, durante la instrucción física de la mañana, siendo dada de baja a partir del 29 de febrero de ese mismo año, por causa traumatológica. El día 26 de abril fue dada de alta, siendo, esa misma fecha, dada de baja por "un trastorno adaptativo".

Baja por un período de seis meses

Desde ese momento, la soldado estuvo de baja continuada por un periodo de seis meses, lo que provocó que el servicio médico de su unidad propusiera el inicio de un "expediente de pérdida de aptitud psicofísica".

Dicho expediente fue incoado el día 19 de noviembre de 2012 por orden del teniente general jefe del Mando de Personal del Ejército de Tierra, y durante el trascurso del mismo, la Junta Pericial Médica apreció un "trastorno adaptativo, coeficiente 5, con una discapacidad global del 10%, que no guarda relación causa a efecto con el servicio".

Por resolución de 28 de junio de 2013, de la Subsecretaría de Defensa, su puso fin al expediente de insuficiencia de condiciones psicofísicas, "acordando declarar dicha insuficiencia de condiciones ajena a acto de servicio".

"Actitud de animadversión" de sus compañeros

Debido a las sucesivas bajas médicas, la soldado, a partir del día 29 de febrero de 2012, algunos de sus compañeros empiezan a "mostrar una actitud de animadversión" hacia ella, "llegando incluso a los insultos", lo que provocó que el capitán interviniera para que cesara tal actitud.

El teniente coronel médico, especialista en psiquiatría, Antonio Precedo, señaló en un informe de 29 de enero de 2014 que la soldado manifestaba "un cuadro mixto ansioso depresivo", añadiendo que la actitud del capitán es "insuficiente para desencadenar un cuadro de estrés postraumático, aunque sí podría, sumada a otros factores, conducir a un síndrome de 'burn-out' (síndrome del quemado).

Después, el capitán, en el momento en que tuvo conocimiento de la situación de la soldado tuvo dos conversaciones con ella, que fueron grabadas por ésta sin el conocimiento del primero.