Las condenas a muerte aumentan un 28% en 2014 en respuesta al terrorismo, según Amnistía
- El informe anual de Amnistía Internacional [PDF] registra un fuerte repunte
- En 2014 se impusieron 2.466 condenas a muerte, 500 más que en 2013
- En cambio, el número de ejecuciones desciende un 20%
- No hay datos sobre China pero estiman más de 1000 ejecuciones anuales
En 2014 ha habido un espectacular incremento del número de condenas a muerte. En todo el mundo se impusieron al menos 2.466 penas mortales, un 28% más que el año anterior. Así lo indica el informe anual de Amnistía Internacional [PDF], que advierte de que muchos países están utilizando este castigo para hacer frente al terrorismo, a la delincuencia y la inestabilidad interna.
El fuerte repunte -se han registrado 500 condenas más que en 2013, año en el que se documentaron 1.925- se debe, según la organización, a la situación en Egipto y Nigeria. A consecuencia de los conflictos internos que sufren ambos países africanos la pena capital ha sido aplicada a cientos de personas.
El total de condenados a muerte al final de 2014 ascendía hasta 19.094 personas. A pesar de las malas noticias, el texto también asegura que se registraron menos ejecuciones que en 2013. La cifra baja desde 778 a 607 personas, una reducción mayor al 20%.
Aunque cabe puntualizar que China está excluida de este recuento. Las cifras relativas a la pena de muerte son secreto de estado, por lo que es imposible conocer el dato exacto. Aún así, la ONG destaca que el gigante asiático ejecuta a más personas que la suma de todos los demás países y eleva el número a más de mil personas al año.
La pena de muerte para combatir amenazas internas
El incremento de las condenas responde a los acontecimientos en Nigeria y Egipto. En el primer país, en 2014, hubo 659 condenas -500 más que en 2013-. Los tribunales militares, debido al conflicto existente con el grupo terrorista Boko Haram, impusieron esta pena de forma colectiva a soldados acusados de amotinamiento, denuncia Amnistía.
Mientras, en Egipto hubo 400 condenas más que en 2013, un total de 509. También en este estado se realizaron juicios colectivos.
Otros países también han utilizado la pena de muerte para combatir amenazas contra la seguridad interna, afirma la organización. Por ejemplo, en China, Pakistán, Irán e Irak han sido condenadas personas acusadas de "terrorismo".
En Corea del Norte -donde también es imposible concretar el número de condenas y ejecutados-, Irán o Arabia Saudí, los gobiernos impusieron este castigo para reprimir la disidencia política.
Una tendencia inútil y alarmante
Incluso, apuntan, que las ejecuciones se utilizan también para responder ante la delincuencia: Jordania impuso esta pena a condenados por asesinato e Indonesia, por su parte, ha sancionado de este modo el narcotráfico.
Preocupan las condenas a muerte por delitos no letales, como el robo, y también aquellas que responden a otro tipo de acusaciones como "brujería", blasfemia o adulterio. Aunque la ONG no especifica en qué países se han producido.
Esta tendencia es calificada como demoledora, alarmante e inútil: "Los gobiernos que utilizan la pena de muerte para responder a la delincuencia se engañan a sí mismos. No hay pruebas que demuestren que la amenaza de la ejecución tiene un efecto disuasorio frente a la delincuencia superior al de otras penas", ha manifestado Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.
Las ejecuciones descienden
Además de la preocupación por el aumento de condenas, la organización en su examen anual detecta que las ejecuciones constatadas disminuyen: en 2014 se aplicó la pena de muerte a 607 personas en 22 países, el mismo número que el año anterior.
Siete países que habían llevado a cabo ejecuciones en 2013 no lo hicieron en 2014 (Bangladesh, Botsuana, Indonesia, India, Kuwait, Nigeria y Sudán del Sur), mientras que otros siete las reanudaron (Bielorrusia, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Guinea Ecuatorial, Jordania, Pakistán y Singapur). Por lo que la cifra no varía.
Infografía elaborada a partir de datos de Amnistía Internacional por RTVE.es
Detrás de China, los países donde más ejecuciones se llevan a cabo son: Iran con 289 ejecuciones oficiales (Amnistía calcula que al menos se producen otras 454 no reconocidas por las autoridades); Arabia Saudí con al menos 90; Irak, con al menos 61 y Estados Unidos, donde se reportó la muerte de 35 personas.
Otro de los datos que pone de manifiesto el informe es que existe una "clara" tendencia mundial de los Estados a apartarse de la pena capital. La organización recuerda que hace 20 años, en 1995, se registraban ejecuciones en 41 países. Recuerda también que un total de 140 estados son abolicionistas en la ley o en la práctica.