Lufthansa vuelve a pedir perdón y dice que "se necesitará tiempo" para saber lo que ocurrió
- El presidente de Lufthansa agradece su labor a los servicios de emergencia
- Visita el lugar de la tragedia y señala que quieren ayudar a los familiares
El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha declarado este miércoles que "se necesitará mucho tiempo" para entender lo que ocurrió con el vuelo de su filial de bajo coste Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses, y cuyo copiloto, Andreas Lubitz, es sospechoso de haber provocado la catástrofe aérea.
Spohr visitó junto con el presidente de Germanwings, Thomas Winkelmann, la zona próxima al lugar de la tragedia donde rindió homenaje a las víctimas con una ofrenda floral. El presidente de Lufthansa pidió de nuevo perdón en nombre de la compañía y agradeció el trabajo de los servicios de rescate franceses.
"Sentimos que este lamentable accidente haya podido producirse. Lufthansa siempre ha hecho de la seguridad su prioridad. Lamentamos las pérdidas humanas, no tenemos palabras para expresar lo que sentimos", aseguró.
"No tenemos palabras para expresar lo que sentimos"
Los presidentes de las dos aerolíneas llegaron en helicóptero a Seyne-les-Alpes cuartel general de los servicios de rescate y, posteriormente, se trasladaron a Le Vernet, donde está situada la estela en memoria de los fallecidos. Allí colocaron un ramo de rosas y tuvieron un momento de silencio mirando a la montaña donde están los restos del avión siniestrado.
Posteriormente, Spohr se dirigió a los medios para mostrar su agradecimiento a todos los que han trabajado en el rescate de los cuerpos de las víctimas y de los elementos de la investigación, en una breve declaración de cinco minutos sin preguntas de los periodistas.
"Para nosotros era fundamental venir para rendir un homenaje a las víctimas y expresar nuestra pena ante la estela lo más cerca posible del lugar del accidente", afirmó el presidente de Lufthansa.
Spohr se mostró "impresionado" por el "profesionalismo" de los agentes franceses y de "la solidaridad y la empatía" mostrada por los habitantes de la región. "Sabemos lo difícil y peligroso que es el trabajo que están haciendo", indicó.
El presidente de Lufthansa dio su palabra de que la ayuda a los familiares de las víctimas "no acabará esta semana" y que durará "lo que sea necesario".
Consciente de que la región vivirá "un antes y un después" del accidente, el presidente de la compañía se comprometió a limpiar el lugar del accidente toda vez que termine la investigación.
Certificados médicos del copiloto
La visita del presidente de Lufthansa se produce un día después de que la compañía alemana comunicara que el copiloto Andreas Lubitz había informado de que había padecido un episodio de depresión severo en 2009.
Lufthansa reveló en un comunicado que ha remitido a la fiscalía de Düsseldorf, que "documentos adicionales" confirman que Lubitz había informado en 2009 a la escuela de pilotos de que había sufrido una "depresión severa", pero luego había obtenido el certificado médico de aeronavegabilidad.
La aerolínea alemana comunicó este nuevo dato tras realizar investigaciones internas y enviar a la Fiscalía de Düsseldorf esos documentos adicionales sobre la formación de Lubitz y su historial médico, que incluye un correo electrónico del copiloto a la escuela de vuelo sobre su depresión.
El Gobierno alemán ha avanzado este miércoles que esperará al resultado de la investigación sobre la tragedia aérea de los Alpes para decidir si es necesario cambiar la legislación relativa el control y la comunicación del estado de salud de los pilotos.
El Ministerio de Transporte esperará a que concluya el proceso judicial "para entonces decidir si se deben realizar cambios", ya que no se puede reaccionar de inmediato a cada nuevo indicio o rumor, argumentó la portavoz del Ministerio de Transporte, Vera Moosmayer