Fallece José Antonio Martínez, otro de los españoles accidentados en Marruecos
- El espeleólogo sufría una contusión en la cabeza y una fractura en la pierna
- El otro fallecido es Gustavo Virues, abogado y empresario de 41 años
- Juan Bolívar Bueno ha sido rescatado y trasladado a Ouarzazate
José Antonio Martínez, otro de los espeleólogos accidentados en el Atlas marroquí, ha fallecido este domingo, según ha comunicado un portavoz del Ministerio del Interior español que no ha aportado más detalles.
Martínez, inspector jefe de la Policía Nacional de 41 años, sufrió una contusión en la cabeza y una fractura en la pierna, y ha falleció justo cuando llegaban al lugar siete agentes españoles especializados en rescate de montaña.
Aunque se había informado en un primer momento que las labores de rescate no comenzarían hasta el lunes por los riesgos que suponían, los cuatro guardias civiles y los tres agentes del GEO de la Policía Nacional se pusieron a trabajar con las últimas horas de luz del día y lograron rescatar vivo a Juan Bolívar Bueno.
Juan Bolívar, agente de la escala básica de la Policía Nacional de 27 años destinado en Madrid, fue trasladado a un hospital de la localidad de Ouarzazate.
Fuentes diplomáticas españolas han confirmado que se encuentra "físicamente bien" ya que pudo salir del barranco por sí mismo, pero sufre de hipotermia y de estrés postraumático por lo que su reposo es imprescindible.
De este modo, son dos los muertos en Marruecos a causa del accidente, pues este sábado se informó del fallecimiento de otro de los integrantes del grupo, Gustavo Virues.
Marruecos tarda dos días en conceder permiso al equipo español
Los siete especialistas llegados este domingo desde España, tras unas complicadas negociaciones de casi dos días para obtener permiso de Marruecos, han logrado sacar a Bolívar.
Al parecer, lo que sí ha sido postergado hasta el lunes es el traslado de los cadáveres, en parte por ser menos urgente, y también porque la operación será mucho más compleja y hay que pensar también en la seguridad de todos los que participen en el operativo.
Los cadáveres se encuentran al fondo de un barranco de 400 metros de profundidad, con paredes muy estrechas en algunos puntos y en los que desplazarse es extremadamente difícil.
Junto al equipo español hay al pie del barranco no menos de 140 agentes marroquíes de la Gendarmería, las Fuerzas Auxiliares o del ministerio de Sanidad, han dicho a Efe fuentes de la Gendarmería.