Momias del siglo XVIII revelan la genética de la tuberculosis que asoló Europa
- Se han identificado 14 genomas de momias encontradas en Hungría
- Sugiere que las infecciones mixtas eran comunes
- El hallazgo puede ayudar a controlar y diagnosticar infecciones
Unos cuerpos momificados encontrados en una cripta del siglo XVIII de la iglesia de los dominicos de Vác en Hungría, han permitido identificar catorce genomas de la tuberculosis, lo que sugiere que las infecciones mixtas eran comunes cuando la epidemia estaba en pleno auge en Europa.
Así lo ha revelado un estudio dirigido por la Universidad de Warwick y que se ha publicado en la revista Nature Communications. El hallazgo puede ayudar a controlar y diagnosticar infecciones presentes y futuras, según ha informado la universidad.
"Los análisis microbiológicos de las muestras de los actuales pacientes con tuberculosis suelen presentar una única cepa de tuberculosis por paciente", ha explicado el autor principal del estudio, de la Escuela de Medicina de Warwick, Mark Pallen.
"Por el contrario, cinco de los ocho cuerpos estudiados han mostrado más de un tipo de tuberculosis, es más, de un individuo se obtuvieron muestras de tres cepas distintas", ha señalado.
El equipo de investigación está compuesto por colaboradores de las universidades de Warwick y Birmingham, el University College de Londres, la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Museo Húngaro de Historia Natural en Budapest.
Identificación del genoma
Los investigadores han empleado una técnica, la metagenómica, para identificar el ADN de las muestras históricas de tuberculosis. Es decir, han secuenciado directamente el ADN de las muestras, algo que permiten hacer las actuales tecnologías.
Una de las curiosidades que han encontrado es el vínculo entre cepas de una madre de mediana edad y de su hija, mayor de edad. "Lo que sugiere que ambos miembros de la misma familia murieron a causa de esta infección devastadora", ha apuntado una de las autoras, Gemma Kay.
Origen de la tuberculosis
El equipo ha usado las secuencias de muestras del siglo XVIII para datar el origen de las familias de cepas de tuberculosis encontradas en Europa y América hasta finales del período romano.
"Al mostrar que las cepas históricas se pueden mapear con precisión hasta familias contemporáneas, hemos descartado, para la Europa moderna, el escenario propuesto recientemente para América, de que una familia (bacteriana) reemplazó a otra", ha indicado Pallen, quien afirma que han confirmado la continuidad genotípica de una infección que ha hecho estragos en el corazón de Europa desde tiempos prehistóricos.
Pallen ha agregado que la lucha para contener esta antigua infección está lejos de finalizar con el resurgimiento de la tuberculosis en muchas partes del mundo.
"Hemos demostrado que los enfoques de metagenómica pueden documentar infecciones pasadas", ha rematado y cocluye: "También hemos demostrado que con la metagenómica se pueden identificar y caracterizar patógenos en muestras contemporáneas, así que esta aproximación podría conformar próximamente el control y el diagnóstico de enfermedades infecciosas presentes y futuras".