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Ban Ki-moon dice que Yarmuk parece un "campo de exterminio" de refugiados palestinos en Siria

  • El secretario general de la ONU llama a intervenir "de inmediato"
  • 18.000 personas viven bajo fuego cruzado de islamistas, rebeldes y el régimen

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Vista de una calle desierta del campo de Yarmuk este jueves.
Vista de una calle desierta del campo de Yarmuk este jueves.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha alertado de que el campo de refugiados palestinos de Yarmuk, en Siria, empieza a parecerse a un "campo de exterminio" y ha exigido a la comunidad internacional que intervenga "de inmediato" para evitar una masacre.

"Dentro del horror que es Siria, Al Yarmuk es el círculo más profundo del infierno", ha asegurado Ban en una conferencia de prensa este jueves, en la que ha dicho que ese campo de refugiados palestinos en el sur de Damasco "está empezando a parecerse a un campo de exterminio", según la traducción de Efe. [Consulta la transcripción íntegra en inglés].

El diplomático coreano ha recordado que 18.000 personas están atrapadas en la zona y se enfrentan a una "espada de doble filo", con los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y otros grupos dentro del campo y las fuerzas del Gobierno sirio fuera.

"Es el momento de una acción concertada para salvar vidas y restaurar un mínimo de humanidad", ha añadido Ban, que ha insistido en que el mundo "no puede quedarse a un lado y ver cómo se desarrolla una masacre".

Al menos 47 muertos

Según la ONU, los residentes de Yarmuk, incluidos 3.500 niños, son utilizados como "escudos humanos", cuando deberían ser protegidos por las partes en conflicto.

Ban ha explicado que mantiene contactos con gobernantes de distintos países para que presionen a los dos bandos con el fin de que garanticen la seguridad de los refugiados, permitan la entrada de ayuda humanitaria y faciliten la evacuación de quienes quieran salir de la zona.

Al menos 47 personas han muerto desde el inicio del ataque del EI el pasado 1 de abril contra Yarmuk, según ha informado el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos. Antes del inicio de la guerra en Siria hace cuatro años, vivían en el campo unos 160.000 civiles, de los que solo quedan 18.000.

Desde el pasado día 1, no ha entrado ningún tipo de ayuda humanitaria al lugar.