La célula yihadista desarticulada en Cataluña pretendría secuestrar y degollar a una persona
- Querían grabar el asesinato emulando los videos del Estado Islámico
- Sus planes se encontraban en "fase embrionaria", según la Fiscalía
- Once presuntos yihadistas fueron detenidos este miércoles en Cataluña
La célula yihadista desarticulada en Cataluña pretendía secuestrar a una persona en España, ponerle un mono naranja, hacerle una entrevista y degollarle mientras lo grababan al estilo del Estado Islámico (EI), diciendo que lo mismo que se hace en Irak o Siria se puede hacer en Occidente.
Según han informado este viernes fuentes de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la célula -autodenominada Fraternidad Islámica para la Predicación de la Yihad, liderada por uno de los detenidos, Aalí 'El Peluquero', y para la que ya habían diseñado un logo (una metralleta y un machete)-, planeaba también secuestrar a la directora de una entidad financiera para pedir un rescate y conseguir así financiación.
Todos estos planes se encontraban en "fase embrionaria", ya que ni siquiera tenían el mono naranja con el que pretendían vestir al secuestrado para degollarle y solo se conoce sus intenciones por conversaciones que les fueron interceptadas, si bien contaban ya con una granada en perfecto estado, armas de fuego, cuchillos de grandes dimensiones y un machete guardado en un estuche; tenían además manuales manuscritos sobre la mezcla de sustancias químicas que sirvieran para fabricar explosivos y, para ello, se habían provisto de azufre y nitrato potásico.
Según consta en el auto del juez Santiago Pedraz, Aalí aseguró en una reunión que estuvo a punto de atentar contra una librería judía en Barcelona junto a un conocido suyo y cliente de su peluquería, de ideología nazi.
“El cabecilla, Aalí 'El Peluquero', estuvo a punto de atentar en una librería judía“
El presunto cabecilla, el español converso Antonio Sáez Martínez que se hacia llamar Aalí, propuso en una reunión del grupo atentar en España y, según testigos protegidos, estuvo a punto de poner una bomba en una librería judía de Barcelona de nombre "La piedra" o similar, en unión con su conocido de ideología nazi Diego José Frías, que ha también ingresado en prisión.
Atacar a "los peces gordos"
En las reuniones habría propuesto diferentes objetivos como sinagogas o locales judíos, así como contra fuerzas y cuerpo de seguridad del Estado y el Parlament de Cataluña, para lo que sugirió que podrían usar una furgoneta en la que fueran ellos camuflados con armas largas y granadas de mano.
También planteó, según los testigos, atacar a "los peces gordos", refiriéndose, dice el auto, "al asesinato de políticos y ataques a estamentos oficiales tales como el Parlament".
A los 11 detenidos en la llamada Operación Caronte les fueron intervenidas en sus móviles fotografías de instituciones públicas de Barcelona, entre ellas del cuartel de la Guardia Civil de Sant Andreu De La Barca. También realizaron visitas y seguimientos para cometer posibles atentados en el Parlamento de Cataluña, las comisarías de los Mossos d'Esquadra de Barcelona y Sabadell y el Hotel Plaza de la capital catalana.
La célula, que se da por desarticulada y a la que los Mossos vigilaban desde hace más de un año, comenzó centrada en la captación, adoctrinamiento y reclutamiento de yihadistas para su envío a Irak y Siria para ingresar en el Estado Islámico, pero cuando tres de los enviados fueron detenidos en Bulgaria, optaron por dar "un paso más allá" y atentar en España.
El director de los Mossos d'Esquadra, Albert Batlle, ha dicho que se analizará el material conseguido para saber si esta célula tenía efectivamente capacidad para atentar en Cataluña.
Prisión para siete de los 11 detenidos
Este viernes, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado el ingreso en prisión incondicional de siete de los 11 detenidos y ha decretado la puesta en libertad con medidas cautelares para otros tres.
Según su auto, dictado después de tomar declaración a los detenidos durante toda la mañana, se imputa a los detenidos el delito de pertenencia a organización terrorista, excepto a uno de ellos, al que acusa de colaboración y tenencia y depósito de armas y explosivos.
Otro de los detenidos es un menor, de 17 años, que ingresará en un centro de reforma durante seis meses, en régimen cerrado.
Los detenidos, diez hombres y una mujer de entre 17 y 45 años, son cinco ciudadanos españoles -cuatro convertidos al Islám, uno de ellos el presunto cabecilla-, cinco marroquíes y un paraguayo -también convertido-.