Un vídeo muestra la muerte de otro hombre negro a manos de la Policía en EE.UU.
- Eric Harris fue tiroteado por un agente en la reserva en Tulsa, Oklahoma
- El autor de los disparos asegura que se confundió de arma
- ++ADVERTENCIA: Este vídeo contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad
Una vez más, un vídeo difundido en Estados Unidos muestra la muerte de otro hombre negro a manos de la Policía.
Esta vez ha ocurrido en Tulsa, Oklahoma, el pasado 2 de abril. Eric Harris, de 44 años, intentaba vender un arma a un agente de policía que actuaba de incógnito y con el que negociaba en un coche. Cuando supo que le habían descubierto, Harris huyó y fue perseguido a pie.
Al proceder a la detención, Harris se resistió y fue tiroteado por Robert Bates, de 73 años, un oficial de Policía en la reserva que intervino para ayudar a los agentes. Bates ha afirmado que confundió su propia arma reglamentaria con una pistola eléctrica.
Una vez en el suelo, herido e inmovilizado, Harris gritaba que no podía respirar, y uno de los agentes le respondió que no le importaba.
La víctima fue atendida por los sanitarios en el lugar de los hechos y murió posteriormente en un hospital de Tulsa.
La oficina del sheriff del Condado de Tulsa, que ha difundido las imágenes a petición de la familia de Harris, ha asegurado que el fallecido pudo estar bajo el efecto de las drogas y que era una persona con antecedentes por venta de narcóticos.
Este nuevo episodio de violencia policial tiene lugar apenas una semana después de que saliera a la luz el vídeo de la muerte de Walter Scott a manos de un policía en Charleston. El agente, Michael Thomas Slager, que ha sido detenido disparó varios tiros por la espalda a Scott, que iba desarmado, cuando este huía para no ser detenido por no pagar la pensión de sus hijos.
Estos sucesos han provocado una nueva ola de protesta e indignación, principalmente de la comunidad negra. El país ya sufrió una ola de protestas el pasado agosto, a consecuencia de la muerte del joven negro Michael Brown en Ferguson, Illinois, a manos de un policía blanco. El Gobierno de EE.UU. ha reconocido que existe un sesgo racial en la actuación de las fuerzas de seguridad.