Rusia levanta su embargo de misiles antiaéreos a Irán tras el acuerdo nuclear
- Moscú suspendió en 2010 el suministro de baterías S-300 a Teherán
- Lavrov dice que la medida "ha perdido todo su sentido en esta etapa"
- EE.UU. critica la medida pero cree que no afecta a la negociación internacional
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha firmado un decreto por el que se levanta la prohibición de suministrar sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán tras el acuerdo preliminar alcanzado hace diez días entre las potencias y Teherán sobre el programa nuclear de la república islámica.
El decreto elimina la prohibición vigente desde 2010 de tránsito por el territorio de la Federación Rusa, su cruce por la frontera y el suministro a la República Islámica de Irán de sistemas de los misiles.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha precisado este lunes que esa medida ya no es necesaria tras el acuerdo internacional fraguado en Lausana (Suiza) que despeja dudas sobre la naturaleza civil del programa atómico iraní.
"Estamos convencidos de que en esta etapa ha perdido todo su sentido la necesidad de un embargo de esta naturaleza, en particular de un embargo ruso separado, voluntario", ha afirmado Lavrov según la transcripción de Efe.
Críticas de Israel y EE.UU.
El jefe de la diplomacia rusa ha subrayado que los S-300 "tienen un carácter exclusivamente defensivo" y no son aptos para fines ofensivos, por lo que "no serán una amenaza para ningún Estado de la región, incluido, por supuesto, Israel".
A pesar de ello, el Gobierno israelí ya ha criticado esta medida. En un comunicado, el ministro de Inteligencia, Yuval Steinitz, ha dicho que "en lugar de exigir a Irán que cese con sus actividades terroristas en Oriente Medio y el mundo, se le permite equiparse con armemento moderno, lo que no puede sino reforzar su agresividad" ha explicado.
Israel ha evocado en numerosas ocasiones la posibilidad de bombardear las instalaciones nucleares de Irán, que por su parte niega legitimidad al Estado de Israel y denuncia la hipocresía de la comunidad internacional que no exige la misma transparencia al programa atómico de ese país.
También Estados Unidos ha criticado la decisión del Kremlin. "Nuestro rechazo a estas ventas es antiguo y público. Creemos que estas ventas no ayuda en nada", ha dicho el coronel Steven Warren, portavoz del Departamento de Defensa, citado por la misma agencia.
Con todo, la portavoz del Departamento de Estado Marie Harf ha dicho que no cree "que esto vaya a tener un impacto en la unidad (de las potencias) dentro de las salas de negociación" con Irán.
Por su parte, el ministro de Defensa iraní, Hossein Dehghan, ha dicho que "el desarrollo de la cooperación bilateral (con Rusia) y con los países vecinos en diferentes materias puedes ser muy eficaces para la estabilidad y la seguridad de la región" frente a las "amenazas extra-regionales y el desarrollo de actividades terroristas".
"Importantes perjuicios financieros"
Aunque el decreto de Putin no se refiere a ningún contrato en concreto, Lavrov ha recordado que en 2010 el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, canceló el suministro de los S-300 en aplicación del embargo de la ONU "para estimular un proceso de negociación constructiva sobre el programa nuclear iraní", siempre según Efe.
"Hemos sufrido importantes perjuicios financieros al suspender el contrato" firmado en 2007 para el envío de al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300, apuntó Lavrov.
Además, el viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, ha dicho que Rusia exigirá el levantamiento del embargo internacional de armas a Teherán una vez se firme el acuerdo definitivo con Irán, previsto para el próximo junio.
Los S-300 son similares a los Patriot estadounidenses y capaces de seguir y abatir varios blancos simultáneamente a alturas de hasta 27 kilómetros, con un alcance de hasta 200 kilómetros, explica Efe.