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Condenada a 119 años la etarra Itziar Alberdi por el asesinato de tres policías

  • Se considera a Alberdi como "cooperadora necesaria" en el atentado
  • Un paquete bomba dirigido al Ministerio de Justicia mató a Tres tedax en 1991
  • La etarra fue absuelta recientemente del asesinato de Manuel Broseta

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Imagen del juicio a la etarra Itziar Alberdi Uranga en San Fernando de Henares
Imagen del juicio a la etarra Itziar Alberdi Uranga en San Fernando de Henares

La etarra Itziar Alberdi Uranga, entregada a España en 2014 desde México y absuelta recientemente del asesinato del catedrático Manuel Broseta, ha sido condenada este martes a 119 años de cárcel por el asesinato en 1991 de tres Técnicos de Desactivación de Explosivos (Tedax) al explotarles un paquete bomba dirigido a un trabajador del Ministerio de Justicia.

En su sentencia, la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional considera a Alberdi responsable de ese atentado como cooperadora necesaria, "ya que con su acción contribuyó a la producción del fenómeno punitivo mediante la aportación de medios conducentes a la realización del propósito que guió la conducta que terminó con la explosión del artefacto y causó la muerte de los funcionarios de policía".

En concreto, dice la sentencia, la acusada, para la que la Fiscalía pedía 129 años de cárcel, junto con el ya condenado por estos hechos Joseba Urrusolo Sistiaga, "fijaron el objetivo al que habría de dirigirse el paquete, facilitando la información necesaria e imprescindible" para ese atentado, dirigido contra un trabajador del Ministerio de Justicia, "contribuyendo con ello directamente a la ejecución de los hechos que llevaron a la explosión del paquete bomba".

En consecuencia, Alberdi es culpable de un delito de atentado terrorista, tres asesinatos y otro de estragos, aunque la sentencia precisa que el límite máximo de cumplimiento no excederá de 30 años de prisión, sin perjuicio de que los beneficios penitenciarios sean aplicados sobre la totalidad de las penas impuestas, al ser juzgada con arreglo al Código Penal de 1973.

Además, le impone el pago de una indemnización de 1,3 millones de euros a las familias de los artificieros fallecidos en el atentado.

Atentado planificado con "frialdad"

La explosión, que causó daños tasados en 324.533 euros, se produjo en la sede de la empresa de mensajería en la que los etarras facturaron el paquete en Villaverde (Madrid) tras ser devuelto por el Ministerio de Justicia y avisar los etarras de que contenía una bomba.

Al tratar de desactivar el artefacto, éste explotó y acabó con la vida del oficial de Policía Luis Claraco López y del subinspector Pedro Domínguez Péres, causando graves heridas al también oficial de Policía José Luis Jiménez, que falleció poco después en el hospital.

Los magistrados destacan la "frialdad" que guió la conducta de la acusada ante la "previsibilidad del resultado que con su contribución habría de producirse, la pluralidad de víctimas y la extrema gravedad de los resultados que efectivamente tuvieron lugar".

La acción terrorista la acordó Alberdi con Joseba Urrusolo Sistiaga, ya condenado por estos hechos. Urrusolo Sistiaga, acogido a la 'vía Nanclares', y el etarra Fernando Díez Torre, excarcelado tras la anulación de la 'doctrina Parot', evitaron en el juicio incriminar a su compañera y no reconocieron su participación en esta acción.

Itziar Alberdi Uranga fue detenida hace un año en México tras permanecer huida durante 22 años.

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