El FMI mantiene el crecimiento mundial en el 3,5% en 2015 y eleva hasta el 3,8% en 2016
- Las economías avanzadas recuperan impulso y las emergentes se desaceleran
- Estima que EE.UU. crecerá por encima del 3% tanto en 2015 como en 2016
- China frenará su crecimiento hasta el 6,8% en 2015 y 6,3% en 2016
- India será el emergente que más crezca con una expansión del 7,5%
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene sus previsiones de crecimiento mundial en un 3,5% para 2015 y eleva una décima, hasta el 3,8%, las de 2016, en un escenario "desigual" en el que las economías avanzadas recuperan impulso y las emergentes se desaceleran.
De este modo, el Fondo mantiene sus expectativas de que las economías avanzadas lograrán un crecimiento agregado del 2,4% en 2015 y 2016, lideradas por Estados Unidos, a pesar de que sus previsiones han sido revisadas a la baja en medio punto porcentual este año y dos décimas en 2016, hasta una expansión del 3,1% en ambos ejercicios.
Todo ello, pese a la anticipada alza de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EE.UU. y los efectos negativos sobre las exportaciones de la reciente apreciación del dólar, ha explicado Olivier Blanchard, economista jefe del FMI, en la presentación del informe Perspectivas Económicas Globales publicado este martes al inicio de la reunión de primavera del organismo.
En el caso de la zona euro, las previsiones contemplan un crecimiento del 1,5% este año y del 1,6% el siguiente, lo que representa una mejora de tres décimas para 2015 y dos en 2016, con respecto a los pronósticos de enero.
En el caso de Japón, los pronósticos de la institución prevén un crecimiento del 1% en 2015 y del 1,2% en 2016, lo que supone en ambos casos una revisión al alza de cuatro décimas.
En términos generales, el FMI destaca el efecto positivo que representa para las economías más avanzadas el desplome de los precios del crudo, así como de las medidas extraordinarias de política monetaria de los bancos centrales, que continúa siendo "esencial" para evitar un repunte de los tipos de interés reales.
Por otro lado, la institución señala que, si bien la devaluación del euro respalda la recuperación más fuerte de la eurozona, "una acusada revalorización adicional del dólar podría desencadenar tensiones financieras, particularmente en los mercados emergentes".
Comportamiento desigual para los BRICS
En cuanto a la evolución de las principales economías emergentes, los nuevos pronósticos del FMI contemplan una expansión agregada del 4,3% este año y del 4,7% en 2016, en línea con lo esperado en enero, aunque este resultado esconde significativos cambios en las expectativas con respecto a las economías BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Entre este grupo de países, únicamente India ve mejoradas sus expectativas de crecimiento con una expansión del 7,5% este año y el siguiente, lo que supone una mejora de 1,2 y 1 puntos porcentuales con respecto a los anteriores pronósticos.
En el caso de China, el FMI subraya el nuevo acercamiento económico de las autoridades del país con vistas a una expansión más equilibrada y de mayor calidad. De este modo, el PIB chino podría crecer este año un 6,8% y un 6,3% en 2016, después de registrar una expansión del 7,4% en 2014.
"Es una buena ralentización para la economía china, está asociada con un crecimiento más equilibrado y con una reducción en la vulnerabilidad", ha explicado Gian Maria Milesi-Ferretti, del Departamento de Investigación del organismo. No obstante, ha reconocido que "tendrá algunos efectos en el nivel de crecimiento a corto plazo, pero será positiva al medio" para controlar el boom crediticio, uno de sus desequilibrios internos.
Por su parte, Brasil ve recortadas sus expectativas de crecimiento en 1,3 puntos porcentuales en 2015, hasta una contracción del 1%, y en medio punto porcentual el año que viene, cuando crecerá un 1%, a raíz de un generalizado empeoramiento de la visión de Latinoamérica por la evolución de los precios de las materias primas y, en particular, por el endurecimiento de las políticas macroeconómicas, la pérdida de confianza y la crisis de Petrobras.
"Las medidas tomadas son las adecuadas pero Brasil tiene problemas que van más allá de lo macroeconómico. Tiene un problema de corrupción que conocemos y esperamos que sea solucionado", ha dicho Blanchard.
Por su parte, Rusia también sufre un sensible empeoramiento de sus previsiones como consecuencia de la evolución de los menores precios del petróleo y las tensiones geopolíticas. Así, el PIB ruso caerá este año un 3,8%, frente al -3% anticipado en enero, y seguirá en recesión en 2016, con una contracción del 1,1%, una décima peor de lo estimado anteriormente.
Por último, para la economía de Sudáfrica el Fondo ha recortado en una décima la previsión de crecimiento para 2015 hasta dejarla en el 2% y en cuatro décimas la de 2016, que sitúa en un 2,1%.
México crecerá un 3% en 2015 y un 3,1% en 2016
Respecto a México, el Fondo Monetario Internacional ha vuelto a rebajar las previsiones de crecimiento, que pese a las reformas del gobierno de Enrique Peña Nieto sigue sin despuntar por la débil demanda y la falta de espacio fiscal.
El organismo espera que México crezca un 3% al cierre de este año y un 3,3% en 2016, unos datos que suponen un avance respecto a los del 1,4% y 2,1% de 2013 y 2014 respectivamente, pero que se sitúan dos décimas por debajo de lo estimado en enero.
Por el contrario, ha revisado al alza las perspectivas para la economía argentina si bien calcula que se contraerá un 0,3% este año y quedará prácticamente estancada en 2016, con un crecimiento del 0,1%. Aunque estas previsiones se basan en datos oficiales del Gobierno argentino, que el FMI ha pedido mejorar para que sean más precisos.
De las grandes economías de Sudamérica, Venezuela será la que sufrirá la mayor contracción este año, un 7%, debido al fuerte desplome de los precios de los hidrocarburos. Mientras que para 2016 prevé una contracción del 4%.
Por contra, entre las economías que crecerán con más fuerza este año destacan Bolivia, con un 4,3%; las de Centroamérica, con un 4,2% de media; Paraguay, con el 4%; Perú, con un 3,8%, y Colombia con un 3,4%.