Laurent Cantet: "Eres del país de donde tienes amigos"

• El director francés estrena Regreso a Ítaca, una autopsia de la utopía cubana
• "Cuba necesita mirar hacia atrás para saber que ha existido", dice el cineasta

'Regreso a Ítaca' se desarrolla durante una noche en una azotea de La Habana

FICHA TÉCNICA

Título original: Retour à Ithaque (Return to Ithaca)

Año: 2014

Duración: 95 min

País: Francia

Director: Laurent Cantet

Guion: Leonardo Padura, Laurent Cantet

Reparto: Isabel Santos, Jorge Perugorría, Fernando Hechavarría, Néstor Jiménez, Pedro Julio Díaz Ferrán

Cinco amigos llevan su historia a una azotea de La Habana para contársela y, de paso, contar la Historia: la de Cuba y la del fracaso de los ideales. Con esa premisa, del escritor cubano Leonardo Padura, el cineasta francés Laurent Cantet ha filmado Regreso a Ítaca, película sobre exilio, utopías rotas, amistad e identidad, que se estrena el 17 de abril en España. Jorge Perugorria encabeza un elenco cubano con Isabel Santos, Fernando Hechevarria, Néstor Jiménez y Pedro Julio Díaz Ferrán.

Ítaca es Cuba y UIises es Amadeo, un escritor exiliado desde hace 16 años en España que regresa con la intención de volver a vivir en la isla. Una decisión incompresible para el resto, pero inaplazable para él. “Eres del país de donde tienes amigos. El personaje de Amadeo no puede escribir fuera de Cuba. Me interesaba mucho observarlo porque me recuerda mucho a Padura, que nunca pudo salir de Cuba y que necesita a la isla para escribir. Para mí, que tengo tendencia a viajar para filmar, me sorprenden esas cosas y, al mismo tiempo, las admiro: ese sentimiento de pertenencia a un sitio, a un lugar”, cuenta a RTVE.es.

La explotación del hombre por el hombre resume la carrera de Laurent Cantet, que aquí eleva a la opresión del Estado sobre el hombre. El cineasta francés, ganador de la Palma de Oro en 2008 con La clase, cerró su penúltima película, Foxfire, con la fotografía de una guerrillera cubana, una imagen que mantenía la llama revolucionaria. Con Regreso a Ítaca llega la autopsia de la utopía.

"Es verdad que todas mis películas intentan hablar de la utopía. Ahora mismo, tal y como están las cosas, el idealismo se rompe frente a la dureza de la realidad. Es un tema que pasa por todas mis películas", sostiene el director de Recursos humanos y El empleo del tiempo. “Quizá también puede ser una cuestión generacional, me interesaba filmar este grupo de personas que tienen casi 60 años, que han perdido sus ideales y que han conseguido alejarse lo suficiente como para evaluar los errores y las desilusiones que han vivido”.

"Cuba necesita mirar hacia atrás para saber que ha existido"

La actualidad presta a Regreso a Ítaca una promoción involuntaria. “No soy un analista, pero he hablado con Padura y mis amigos cubanos. Sentí en todos una especie de optimismo. En primer lugar porque saben que la situación económica puede mejorar gracias al fin del bloqueo. Y, en segundo lugar, porque saben que todo tiene que cambiar"

Como ejemplo, Cantet recuerda que la crudeza crítica de la cinta no recibió censura en su fase de guion. Y aunque el Festival de La Habana no quiso proyectarla, será estrenada en la isla próximamente, en el marco del Festival de cine francés. “Cuando presentamos el guion a las autoridades temíamos que querrían atenuar y cambiar cosas, pero dieron luz verde, autorización sin condiciones. Y es porque el momento ha llegado. Nadie se había saludado todavía, pero se notaba que las cosas se movían. Pienso que los que dieron la autorización consideran importante mirar hacia atrás, a esa historia reciente, para saber que ha existido.

Su facilidad para disfrazar la ficción de con vestido documental, por conocida que sea, merece ser admirada una vez más. Además, Regreso a Ítaca es su película más teatral y centrada en la palabra. Entre la verborrea se descubren los diferentes planos de nuestra identidad: quiénes somos realmente, quiénes nos contamos que somos y quiénes contamos a los demás que somos.

“Creo que la amistad puede reducirlo a dos niveles. Ante un amigo, la imagen que damos debería ser bastante cercana a lo que somos. Y creo que por eso necesitamos amigos”, dice. “Es una de las cosas que se muestran: la fuerza de la amistad y ver si ese grupo va a resistir esa noche. Cuando vuelven a encontrase deben hablarse, pero las palabras también son peligrosas. Acaban unidos porque han conseguido decirse todo lo que debían decirse.Y a desvelarse realmente ante todos”.

Cantet afirma que la atmósfera cubana le liberó de cierto miedo “a los momentos de paroxismo” y que se ha atrevido “a tocar emociones más directamente” que en el resto de sus películas.

Pese a la evolución pesimista en su carrera, niega que su ilusión por cambiar las cosas haya muerto. “Me gustan las frases del personaje de Aldo: «dejadme creer, sino solo me quedará ahogarme». Y él es un hombre lúcido, pero tal vez sea eso el ser humano: tener la necesidad de alimentar un sueño.”