El alumno que ha matado al profesor ha sufrido un brote psicótico, según la Generalitat
- Así lo ha dicho la consellera de Enseñanza, que apunta a un trastorno mental
- El menor no puede ser privado de libertad. Irá a un programa de reeducación
El alumno de 13 años que ha matado a un profesor y ha herido a otros dos docentes y dos compañeros en un instituto de Barcelona ha sufrido un trastorno mental, posiblemente un brote psicótico, según la consellera de Enseñanza, Irene Rigau.
Rigau, que ha señalado que no había "ninguna pista extraordinaria por mala conducta" del estudiante, ha pedido que se evite "morbosidad y espectáculo" sobre el suceso, que ha "afectado a todo el sistema educativo".
El alumno de segundo de ESO ha irrumpido este lunes por la mañana en su instituto de Barcelona armado con una ballesta de fabricación casera y un machete y ha matado a un profesor en el centro educativo Joan Fuster, situado en el barrio de La Sagrera.
En rueda de prensa este lunes tras visitar a la profesora y alumnos heridos en el Hospital de Sant Pau, Rigau ha afirmado que se trata de un "comportamiento patológico de un alumno que llega con una misión enfermiza y actúa sin ninguna reflexión previa".
El menor seguirá un programa de reeducación
El alumno no podrá ser privado de libertad y se someterá a un programa de reeducación, ha afirmado este lunes la directora general de Atención a la Infancia, Mercè Santmartí.
En declaraciones a los medios, Santmartí se ha limitado a explicar el protocolo al que se someten los menores de 14 años que, por ley, "son inimputables" y no pueden ser declarados culpables.
El protocolo consiste en hacer un seguimiento al menor con el trabajo de profesionales educativos y psicólogos que puede durar "tanto tres sesiones como diez", y siempre con una segunda evaluación antes de dar por acabado el tratamiento.
Santmartí, que ha evitado dar detalles de la situación del menor del instituto, ha señalado que en los casos de menores no imputables, "si las capacidades parentales están bien", el Govern solo se ocupa de la reeducación y son los padres los que se hacen cargo del niño.
El objetivo de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA), organismo que se encarga de los asuntos conflictivos de menores, es el de "prevenir que estos casos se puedan repetir a través de un trabajo de mediación y reparación psicológica", ha indicado Santmartí.
La Generalitat registró en 2014 más de 810 delitos realizados por menores no imputables, en los que incluyen faltas como pequeños hurtos y delitos de este tipo.