El gobierno griego obliga a las entidades locales a transferir sus reservas al Banco de Grecia
- Para que el Estado pueda hacer frente a sus problemas de liquidez
- Puede pedir fondos prestados por un máximo de 15 días a organismos públicos
- Quedan excluidos los fondos de pensiones
El Gobierno de Grecia ha publicado un decreto que obliga a las entidades locales a transferir sus reservas en efectivo al Banco de Grecia para que el Estado pueda hacer frente a sus problemas de liquidez.
Fuentes gubernamentales han dicho que se trata de un instrumento utilizado en varios países de la Unión Europea.
Concretamente se trata de las denominadas operaciones de recompra (repos), que permiten al Estado pedir fondos prestados a organismos públicos por un periodo máximo de 15 días.
De esta manera, los órganos estatales transfieren los fondos al Banco de Grecia y, posteriormente, el Estado se los devuelve al interés vigente para el banco central.
Las citadas fuentes gubernamentales han subrayado que las entidades públicas pueden colocar así sus reservas a un interés más lucrativo, pues el Banco de Grecia ofrece un rendimiento del 2,5%, frente al 1% de la banca comercial.
Del decreto quedan explícitamente excluidos los fondos de pensiones y las empresas estatales. También se excluyen los organismos que necesiten sus reservas en efectivo para pagos inmediatos.
El Metro de Atenas ya ha prestado 150 millones
El decreto tiene efecto retroactivo desde el 17 de marzo, fecha en que se realizaron las primeras operaciones de este tipo con las que el Gobierno de Alexis Tsipras está afrontando los problemas más inmediatos de liquidez.
Entre las entidades que han prestado ya dinero figura el Metro de Atenas, con 150 millones, la prefectura de Ática que transfirió 110 millones o la Agencia de Empleo, que prestó al Estado 80 millones.
Actualmente, Grecia solo accede a fondos a través del mecanismo urgente de liquidez del Banco Central Europeo.
En mayo, el país debe devolver dos tramos del préstamo al Fondo Monetario Internacional por valor de 1.000 millones, además de hacer frente al vencimiento de letras del Tesoro por valor de 2.800 millones de euros, y pagar salarios y pensiones que, mensualmente, ascienden a algo más de 1.000 millones.