Cervantes, hueso a hueso
- Se exponen fotografías de la búsqueda de los restos del escritor
- Del 22 de abril al 27 de septiembre en el Museo de Historia de Madrid
El pasado 17 de marzo se anunciaba el “posible” hallazgo de “algunos restos” pertenecientes a Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias de Madrid. Era el final un largo trabajo de investigación que ahora muestra sus tripas en una exposición del Museo de Historia de Madrid titulada "Cervantes a la luz: Imágenes del hallazgo" (del 22 de abril al 27 de septiembre).
El historiador Francisco José Marín Perellón es el comisario de una muestra compuesta por fotografías tomadas por Javier Balaguer, Jaime de Linos y Gonzalo Tapia. “Es una exposición eminentemente visual: una crónica guiada sobre las fotografías de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes”, dice el comisario a RTVE.es.
“Se ha intentado que la pueda ver todo el mundo y, además, tiene una selección de piezas de las colecciones municipales que, por su aractivo, tiene algo que decir sobre la figura y obra de Cervantes: Dos Quijotes del siglo XVIII, un grabado de la edición de Joaquín Ibarra, una partitura musical de un himno a Cervantes del siglo XIX", desgrana. "Y, además, un audiovisual dirigido por Javier Balaguer (nominado al premio Goya al mejor director novel en 2001 por la película Solo mía)”.
La exposición se articula en torno a 12 paneles que explican las diferentes fases de la exhumación. ¿Por qué es importante encontrar los restos exactos de una persona fallecida hace 399 años?
“Porque lo que se sabía hasta el 17 de marzo es que Miguel de Cervantes estaba en el convento y ahora está localizado en un sitio concreto dentro de la cripta. Lo que hacemos es también preservar su memoria. Cervantes debería ocupar un lugar en la iglesia actual porque así lo quiso en su testamento: mandó enterrarse en la iglesia de la Trinitarias”, dice Marín Perellón. “Además cumplimos un resarcimiento moral con los restos de una persona que no han estado desaparecidos, pero sí ignorados en su paradero. Y, con el poco cuidado que se ha tenido con los restos mortales de otros literatos y genios de la cultura española, es importante que tengan el lugar que merecen. Como el trato que tienen los restos de Shakespeare o Alejandro Dumas".
Eso sí, que el visitante no espere una fotografía de los huesos del escritor. “No, ese tipo de identificaciones no podemos saberlo. No existe ninguna certeza para identificar ningún resto concreto. No se va a decir: está es la mandíbula o este es el cúbito”
Cervantes al margen, la investigación tambien ha revelado información sobre los ceremoniales de enterramiento en Madrid en los siglos XVIII y XIX. Marín Perellón destaca como curiosidad histórica “el registro de enterramientos de muchos madrileños de los que no se tenía noticia”.
Y como imagen impactante, las momias de los niños. ”Están en sorprendente buen estado y nos dan unos datos impagables de las condiciones de menores en el siglo XVII y XIX de los que no se tenían constancia”.