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La misión de la UE para destruir los barcos de traficantes necesitaría el aval de Libia o de la ONU

  • Así lo ha explicado el ministro de Exteriores García-Margallo
  • Es una de las diez propuestas planteadas por la Comisión Europea

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Imágen de archivo del rescate de una embarcación en las costas griegas
Imágen de archivo del rescate de una embarcación en las costas griegas

La misión civil y militar que la UE estudia poner en marcha para capturar y destruir los barcos que utilizan los traficantes de inmigrantes en el Mediterráneo necesita el aval previo de un Gobierno legítimo en Libia o, en su caso, del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Así lo ha precisado este miércoles el ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en declaraciones a los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE estudiarán en la cumbre extraordinaria convocada este jueves en Bruselas tras el naufragio de inmigrantes frente a las costas libias, en el que han muerto más de 800 personas, lanzar una misión contra las redes que trafican con inmigrantes y que emplean en la actualidad barcos grandes para acercarles a las costas europeas.

La UE presenta un plan sobre migraciones en el Mediterráneo

Se trata de una de las diez propuestas planteadas por la Comisión Europea en una reunión esta semana de ministros de Interior y de Exteriores europeos y que contó en principio con el visto bueno de todos los Gobiernos, España incluida. "Está encima de la mesa", ha confirmado el ministro, que no ha podido avanzar cuál será la decisión que sobre este punto adopten los líderes europeos.

Eso sí, ha querido dejar claro que el lanzamiento de una operación así, similar a la que se lanzó en su momento en Somalia para luchar contra la piratería (Operación Atalanta) requiere de una "condición previa": que la solicite un Gobierno legítimo de unidad en Libia (que hoy por hoy no existe) o, en su defecto, que tenga el aval de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU autorizando el uso de la fuerza.

Lo peor está por venir

García-Margallo ha subrayado que entre el 1 de enero hasta el pasado 19 de abril intentaron embarcar en las costas de Libia 35.000 personas, fenómeno que previsiblemente se intensificará en los próximos meses con la llegada del buen tiempo.

"No estamos ya ante una emigración de personas que embarcan en cayucos o pateras que pueden salir de cualquier playa. Estamos ante embarcaciones de mas de 30 metros de eslora que necesariamente tienen que hacer uso de puertos", ha señalado. El ministro se ha mostrado por tanto a favor de "hacer algo inmediatamente porque estamos asistiendo a la mayor tragedia que ha presenciado la humanidad desde la II Guerra Mundial".

La cooperación que España

Preguntado si España accederá a acoger a un número mayor de refugiados, se ha limitado a señalar que este país "hará el esfuerzo que pueda hacer".

Antes, en la sesión de control al Gobierno, ha puesto en valor la cooperación que España mantiene con países de salida de inmigrantes ilegales hacia nuestras costas, como Marruecos y Mauritania, lo que está impidiendo que se den en esas costas dramas como el vivido en el Mediterráneo este fin de semana.

Desde el Grupo Socialista, el diputado Miguel Ángel Heredia ha pedido al Gobierno que no se limite a "pedir solidaridad", sino que aporte más medios a la Agencia europea de Control de Fronteras Exteriores (Frontex).