El jurado declara al falso shaolín culpable de dos asesinatos con alevosía
- El veredicto de culpabilidad ha sido acordado por unanimidad
- No ha apreciado ensañamiento en uno de los asesinatos
- El fiscal pide 40 años de cárcel, 20 por cada asesinato
El jurado ha declarado este viernes culpable a Juan Carlos Aguilar, conocido como el falso monje shaolín, de los asesinatos con alevosía de dos mujeres en Bilbao en junio de 2013, aunque no ha apreciado ensañamiento en uno de los crímenes, como solicitaban las acusaciones.
El veredicto de culpabilidad de los asesinatos de la ciudadana colombiana Jenny Sofía Rebollo y de la joven nigeriana Maureen Ada Otuya ha sido acordado por unanimidad de los nueve miembros del jurado, mientras que la decisión de no considerar acreditado el ensañamiento en el asesinato de la última fue adoptada por una mayoría de siete a dos.
El jurado ha considerado en su veredicto, por unanimidad, que el acusado dio muerte a las dos mujeres sin que tuvieran posibilidad de defenderse, lo que constituye un delito de asesinato con alevosía.
El jurado también se ha mostrado disconforme, por unanimidad, con que el acusado pueda recibir algún tipo de beneficio penal durante el cumplimiento de su condena y con la posibilidad de que se solicite la concesión del indulto de las penas que le sean impuestas.
Los cinco hombres y cuatro mujeres que componen el jurado popular en este caso han llegado a un veredicto tras comenzar las deliberaciones al mediodía de este jueves, y ahora le corresponde al magistrado presidente del tribunal, Manuel Ayo, dictar la sentencia en la que se detalle la pena que se le impone al acusado.
El monje ha reconocido los asesinatos en el juicio
El falso monje shaolín Juan Carlos Aguilar reconoció durante el juicio los asesinatos de la ciudadana nigeriana Maureen Ada Otuya, de 29 años, y la colombiana, Jenny Sofía Rebollo, de 40 años. "Lo reconozco todo", aseguró el acusado, en la frase más larga que ha pronunciado en la vista oral.
El fiscal solicitaba por los dos asesinatos con alevosía de las víctimas un total de 40 años de cárcel, 20 por cada crimen, la misma pena que solicitó el abogado de la familia de la colombiana Jenny Sofía Rebollo.
La acusación particular que representa a la familia de la joven nigeriana, y la acusación popular, por su parte, solicitaban 45 años de prisión al incluir la agravante de ensañamiento.
La estimación o no de esta agravante hubiese influido en el tiempo máximo de condena que hubiese cumplido el falso moje shaolín en la cárcel, ya que, si se hubiese apreciado, habría pasado 30 años entre rejas, mientras que al no acreditarse su existencia sólo cumplirá un máximo de 20 años.