El juez archiva el caso del menor que mató a un profesor en Barcelona y lo remite a Infancia
- Al ser un menor inimputable, se hará cargo la institución de la Generalitat
- El niño, de 13 años, apuñaló a un profesor en el instituto Joan Fuster
El juez ha archivado la causa por el homicidio de un profesor a manos de un alumno de 13 años en el instituto Joan Fuster de Barcelona, al ser un menor inimputable, y ha remitido el caso a la Dirección General de Atención a la Infancia y a la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat para que adopte las "medidas pertinentes" con el adolescente.
En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona ha acordado archivar la causa que abrió el pasado 20 de abril por la muerte del profesor, al que el menor mató clavándole un machete, y deniega la petición de los Mossos d'Esquadra para examinar el ordenador portátil del alumno, una diligencia con la que pretendían "averiguar los motivos e intenciones" del joven para realizar el ataque en el centro educativo.
El estudiante, que según el Departamento de Educación pudo sufrir un brote psicótico, irrumpió la mañana del pasado 20 de abril en el instituto Joan Fuster en que estudiaba, armado con una ballesta y un machete, y mató de una puñalada a un profesor, mientras dejó a otros dos docentes y dos alumnos heridos.
El juez, que asumió la investigación del homicidio dado que estaba de guardia, ha acordado decretar el archivo de las actuaciones tras comprobar que "todo apunta a que el causante de la muerte del profesor" fue un menor sin responsabilidad penal alguna.
Pasará un programa de reeducación
Al tratarse de un menor de 14 años, el autor del homicidio es inimputable por ley y no puede ser declarado culpable ni podrá ser privado de libertad.
En consecuencia, el juez ha remitido copia de las actuaciones a la DGAIA de la Generalitat, "por si fuere de su interés como competente para adoptar las medidas pertinentes", ya que es la que "debe planificar las políticas de infancia y adolescencia en casos de situación de riesgo social" y a quien correspondería "valorar la situación del menor y adoptar las medidas necesarias".
La directora general de Atención a la Infancia, Mercè Sanmartí, ya explicó tras producirse el ataque del menor en el instituto que el protocolo de actuación marca que se someta al menor a un programa de reeducación. Educadores y psicólogos harán un seguimiento al menor en un determinado número de sesiones y habrá de pasar una evaluación antes de dar por acabado el tratamiento.
El objetivo de la Dirección General de Atención a la Infancia y Adolescencia (DGAIA), organismo que se encarga de los asuntos conflictivos de menores, es el de "prevenir que estos casos se puedan repetir a través de un trabajo de mediación y reparación psicológica", indicó Santmartí.