Le Pen carga contra su hija y asegura que sería "escandaloso" que se convirtiera en presidenta
- El líder ultraderechista la acusa de "traición" tras su expulsión del FN
- "Me da vergüenza que lleve mi apellido", asegura
- Anuncia que no dejará la política
El fundador del xenófobo Frente Nacional francés (FN), Jean-Marie Le Pen, ha asegurado que sería "escandaloso" que su hija, Marine Le Pen, se conviertiera en presidenta del país después de haberle expulsado del partido.
"Si esos principios morales debieran presidir el Estado francés, sería escandaloso", ha afirmado Le Pen en declaraciones en la emisora de radio Europe 1, recogidas por Efe.
Le Pen ha acusado a su hija de "traición" por promover su expulsión. "Trata a su padre y al presidente del FN de una forma totalmente escandalosa", ha insistido el líder ultraderechista.
La dirección del FN decidió el lunes suspender a Jean Marie Le Pen como afiliado y presidente de honor como sanción por unas polémicas declaraciones en las que persistía en minimizar la importancia histórica del holocausto judío en la Segunda Guerra Mundial. La expulsión es el último capítulo del distanciamiento entre la líder del FN y su padre y líder histórico de la formación.
"Me da vergüenza que lleve mi apellido"
"Me da vergüenza que la presidenta del Frente Nacional lleve mi apellido y me gustaría que lo pierda lo más rápido posible. Puede hacerlo casándose con su concubino o con [Florian] Philippot", ha declarado Le Pen, refiriéndose a uno de los dirigentes de la formación con el que más se ha enfrentado.
"Está rodeada de un cierto número de personas que son social-gaullistas - ha dicho Le Pen de su hija - personas de orígenes diversos que no tienen el espíritu que ha presidido la vida del Frente Nacional durante 40 años". Le Pen ha citado a Philippot como una de estas personas.
No obstante, el fundador del FN ha puntualizado que sólo la muerte cortará la relación con su hija.
Le Pen ha advertido también que no tiene intención de retirarse de la política y ha anunciado que luchará para "restablecer la justicia y la dignidad en un partido para el que eso era la regla hasta ahora". Para ello no excluye recurrir a la Justicia.
El FN va a convocar una asamblea general extraordinaria en un plazo máximo de tres meses para fijar la suerte del patriarca del clan Le Pen. El partido que preside Marine Le Pen intenta consolidar una imagen más moderada y alejada de las declaraciones antisemitas de su fundador de cara a las elecciones francesas de 2017, en las que las encuestas vaticinan un buen resultado en la primera vuelta.