Anna Kendrick: "No quiero que la gente se canse de mí por hacer musicales todo el tiempo"
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A modo de advertencia, Anna Kendrick publica un tuit en su cuenta personal horas antes de conceder entrevistas en Madrid. Es una foto con una cita del personaje de Steve Carrel en The office: “A veces comienzo una frase y ni siquiera sé hacia dónde voy. Solo espero saberlo por el camino”.
Y Anna Kendrick tiene fama de eso, de espontánea. Y de ser precisamente esa falta de filtros parte de su encanto. Tras Into the woods, todo el mundo le señala como la nueva reina del musical. Ahora estrena en España (el 22 de mayo) Dando la nota: Aún más alto, segunda parte de Dando la nota, una comedia musical de presupuesto moderado que resultó un gran éxito en 2012.
“Estoy muy feliz con esas dos películas (Into the Woods y The last five years) y ahora con esta. Pero no me gustaría que la gente se cansé de mí por hacer musicales todo el tiempo”, afirma antes de matizar. “No lo busco, pero también creo que es algo que la Anna Kendrick niña estaría muy feliz de saber que los hago”.
Con 12 años estuvo nominada a los Tony por High Society. En su debut cinematográfico (Camp, 2003) recibió una nominación para los premios Spirit del cine independiente. Y con Up in the air, y tan solo 25 años, ya pisó la alfombra roja de los Oscar nominada a mejor actriz de reparto. Además de robaplanos dentro de la adolescente saga vampírica de Crepúsculo, reventó Youtube con el tema Cups, y hasta ha publicado un libro.
Dando la nota: Aún más alto, dirgida por la también actriz Elizabeth Banks, es una sátira gamberra, pero sobre todo una comedia deportiva sobre jóvenes universitarias de un grupo a cappella, Las Barden Bellas, compitiendo por el cetro mundial. Una actividad “para chicas demasiado feas para ser animadoras”, según un chiste de la película.
Al borde de los 30 años, Kendrick todavía puede interpretar papeles universitarios, como el de Beca en Dando la nota: Aún más alto, aunque sea ya para graduarse, motivo de doble celebración. “Si, me siento bien por interpretar esos papeles”, dice la actriz mientras sonríe. “Y eres la primera persona que felicita a Beca por graduarse. Es divertido”.
Guapa, pero no intimidante, Kendrick suele ‘dar la nota’ en las redes sociales, como su célebre tuit acerca de ver una película de Ryan Gosling en el cine.
¿Ha tenido que reprimirse para interpretar a la más estándar y menos gamberra Beca? “Pero Beca también es una bocazas”, defiende enérgica. "Por ejemplo, el grupo a cappella alemán es muy guay, incluso cuando nos insultan suenan guay. Y cuando Beca trata de insultarles, tiene confianza, pero no tiene éxito insultando”.
El mensaje de Dando la nota: Aún más alto es que la imitación (la película es una sucesión de versiones de éxitos actuales como Beyoncé o Miley Cyrus, y ochenteros como Pat Benatar) sirve para aprender, pero finalmente hay que buscar el camino de la originalidad.
En cuestión de influencias, Kendrick sostiene que toda su vida ha cargado con cosas que vio de pequeña. “La película Mujeres, con Joan Crawford, no solo me ha influenciado e inspirado, sino que me han quedado manierismos, expresiones pequeñas, gestos, porque la he visto una y otra vez”.
Musicales, películas grandes, pequeñas, franquicias vampíricas. ¿Cuál es el criterio? “No hay ninguno. Si lo hubiera, probablemente tomaría descansos más a menudo”, lamenta. “Solamente elijo el tipo de cosas que suenan divertidas”.