La banca aumenta sus activos ligados al ladrillo, hasta los 83.409 millones a cierre de 2014
- Son unos 8.400 millones de euros más respecto a junio de 2013
- En ese momento las entidades traspasaron activos al banco malo
- El Banco de España constata que el crédito se sigue contrayendo
Las entidades financieras españolas finalizaron el pasado ejercicio 2014 con unos activos adjudicados ligados al sector inmobiliario por valor de 83.409 millones de euros, según consta en el Informe de Estabilidad Financiera hecho público este miércoles por el Banco de España, unos 16.600 millones menos respecto al máximo alcanzado en junio de 2012 y 8.400 millones más del mínimo marcado un año después, en junio de 2013.
En el informe, el Banco de España recuerda que, coincidiendo con el traspaso de parte de estos activos a la Sareb (diciembre de 2012 e inicios de 2013), el volumen de activos ligados al ladrillo bajó y se situó en el entorno de los 75.000 millones, en junio de 2013. Con los últimos datos disponibles, señala el regulador, "se aprecia un ligero incremento, desde el mínimo alcanzado hasta el volumen actual comentado anteriormente", esos 83.409 millones de euros.
La mayor parte de esa cifra corresponde a activos inmobiliarios procedentes de financiaciones destinadas a las actividades de construcción e inmobiliarias. En particular, al suelo, cuyo porcentaje sobre el total de adjudicados supone un 38%.
Le siguen los edificios terminados, que representan un 25,3% del total; los procedentes de financiaciones hipotecarias a hogares para adquisición de vivienda, que suponen un 20,6%; y los edificios en construcción, que son un 5% del total. En el resto de adjudicaciones, el 11% se engloban activos como, por ejemplo, locales comerciales.
Se reduce la refinanciación y reestructuración de créditos
Dentro de la cartera crediticia de las entidades, las operaciones refinanciadas y reestructuradas se redujeron en diciembre de 2014 un 4,5% respecto a un año antes.
Por sectores, el 65,1% corresponde a créditos concedidos a empresas, que se divide en un 22,6% a compañías de construcción y actividades inmobiliarias y un 42,5% a otras con diferentes actividades. Del total de las operaciones refinanciadas a las familias, casi tres cuartas partes corresponden a créditos para la adquisición de vivienda.
"Teniendo en cuenta que el volumen de estas operaciones procedentes de créditos concedidos a las Administraciones Públicas solo suponen un 2% del total, y centrando el análisis en el sector privado residente, se observa que el 51,1% del total de operaciones refinanciadas y reestructuradas están clasificadas como dudosas, el 18,1% son operaciones subestándar y el 30,8% restante se encuentran clasificadas como normales", asegura el Banco de España.
Se sigue contrayendo el crédito
El informe del Banco de España constata que se mantiene en España la contracción del crédito, aunque señala que ésta es ahora "menos intensa" que en los trimestres precedentes, una tendencia que afecta a todos los sectores económicos y a los particulares.
De hecho, en el conjunto del año 2014, la caída fue del 6,4% respecto al año anterior. En 2013 el descenso fue del 8,3% respecto al año 2012.
El informe indica que el crédito a las familias se redujo en diciembre de 2014 un 4,8% en comparación con el mismo mes del año anterior; un año antes, en diciembre de 2013, el descenso fue del 5,5%. Esta moderación en la caída se notó tanto en los préstamos para la adquisición de vivienda como en el destinado para otros fines.
Además, el informe recoge que las entidades financieras españolas concedieron cerca de 280.000 millones de euros en crédito nuevo al sector privado residente y no residente entre marzo de 2014 y enero de este año. Esta cifra recoge el conjunto de operaciones nuevas formalizadas por las entidades y diferentes de aquellas que tienen que ver con operaciones de renovación o refinanciación.
Señala que la banca tiene muchas oficinas pequeñas
El Banco de España ha advertido de que el sector financiero, a pesar de su proceso de reestructuración, y la consiguiente disminución de empleados y, en mayor medida de oficinas, mantiene su tradicional modelo de negocio minorista, "aún con una relativamente extensa red de sucursales de pequeño tamaño".
En el Informe de Estabilidad Financiera el organismo también alerta de que los muy bajos tipos de interés, que presiona sustancialmente a la baja los márgenes, junto con un nivel de actividad bancaria todavía que se contrae, "va a obligar a los bancos a seguir reflexionando sobre el papel que juegan las oficinas en su estrategia de negocio".
Las entidades de depósito obtuvieron un resultado antes de impuestos de 21.620 millones de euros, incrementándose en casi un 87% respecto al resultado obtenido un año atrás. El beneficio después de impuestos en 2014 fue de 14.973 millones, un 33,5%.
La mejora en el resultado se explica, fundamentalmente, por el aumento del margen de intereses. "La contención de los gastos de explotación también ha contribuido a la mejora señalada, así como un nuevo descenso en el volumen de provisiones dotadas por el deterioro del valor de los activos del balance", señala el organismo.