Enlaces accesibilidad

El Circo del Sol regresa con las mujeres al poder

  • La compañía vuelve a la capital española después de dos años
  • Con esta función, el Circo del Sol "rinde tributo a la mujer"
  • Podrá disfrutarse en Madrid entre el 6 de mayo y el 21 de junio

Por
El Circo del Sol arranca en Madrid la gira europea de 'Amaluna', su último espectáculo

Diosas voladoras, un hombre lagarto que con ayuda de su increíble cola trepa a lugares imposibles, guerreras implacables y criaturas fantásticas que, en volteretas y saltos, atraviesan el aire, el agua y la tierra para contar una historia de amor en el mundo de la magia. Y de risas, por supuesto. En el circo no pueden faltar.

Hablamos de El Circo del Sol, que desde el 6 de mayo al 21 de junio ofrece en Madrid su último espectáculo, Amaluna. RTVE.es ha asistido al preestreno de la función, cuyo nombre, según sus creadores, "es una fusión de las palabras 'ama', que significa 'madre' en muchos idiomas y 'luna', símbolo de la feminidad".

Bajo la carpa, una oscuridad prometedora envuelve las miradas expectantes de niños y mayores. Desde las alturas, delicadas crisálidas de color verde emiten un tenue resplandor. No es necesario más luz. Un personaje rechoncho reparte flores entre el público al son de los bongos que toca otra chica ataviada como una isleña. Algo increíble está a punto de suceder. Magia de verdad…

Magia y mujeres poderosas

Próspera es una hechicera con poderes sobrenaturales y la madre de Miranda, una joven que afronta su transformación en mujer adulta. La maga conjura una tormenta que trae a la isla en la que habita a un grupo de jóvenes liderados por el apuesto príncipe Romeo. Los acontecimientos unen a los dos protagonistas y ambos vivirán una aventura en su búsqueda del amor verdadero. Una epopeya tejida entre impresionantes números acrobáticos y una coreografía milimétrica.

"Ha habido un momento, el de Miranda, que me ha dejado absolutamente pasmada, de hecho me he tapado los ojos porque la impresión era muy fuerte", nos cuenta durante el descanso Chuli, de 39 años, una espectadora entre los asistentes a esta sesión previa. La secuencia a la que hace referencia es un número de equilibrismo ejecutado con una solo brazo por el personaje sobre un enorme recipiente de cristal lleno de agua.

"Lo más impresionante han sido los acróbatas. El momento de la chica que se mete en el agua y ha empezado a hacer equilibrios con una mano", afirma Mario, de 16 años. Uno de los personajes más impactantes es "Cali", el hombre lagarto: "Realmente parece un reptil cuando se mueve por el escenario. Seguramente lleva muchos meses trabajando con la cola para lograr ese movimiento tan fluido y tan natural", comenta Gerard, de 26 años.

La mujer es la reina en Amaluna, y su poder es el de la magia. Pero esto no es más que una historia sobre el papel. El verdadero aliciente es contemplar la puesta en escena de la troupe del Circo del Sol, una combinación depurada de gimnastas de élite y artistas circenses. Y la música, interpretada a la altura y en directo por una banda de mujeres sobre la pista, como no podría ser de otra forma.

Una ciudad sobre ruedas

A esta función los padres acuden como acompañantes de los pequeños, pero también como público. "El circo es para todas las edades, por supuesto, pero esto está más enfocado a otra cosa, es otro tipo de espectáculo", opina Chuli.

Pero el despliegue de cuerpos poderosos y hazañas físicas deja hueco a la risa, que se entrelaza con el drama en el flirteo socarrón de una brujita rechoncha y un pirata asustadizo. Son sus clowns, y pasan la función desternillados entre el público y sobre la pista central. No deja de ser un circo, el "Cirque du Soleil" que es como le nombran sobre la pista los que lo presentan.

"Entre 60 y 70 camiones transportan todo el material", indica uno de los miembros del staff. Ataviados con uniforme rotulado, pinganillo al oído, ni un detalle queda a la improvisación. Merchandising, seguridad, administración, cocineros, el Circo del Sol no es solo un escenario de poder gimnástico y fantasía en el aire el agua y el suelo. También es una pequeña ciudadela bajo cientos de metros cuadrados de carpa. Cerca de 2.000 toneladas que se desmontan en ocho días y se desmontan en tres.

Un circo para el mundo

En Amaluna trabajan 114 personas de los que 46 son artistas procedentes de 17 países. La plantilla del tour está repartida al 50 por ciento entre hombres y mujeres, siendo estas mayoría entre los componentes del espectáculo.

Esta producción, un tributo a la mujer, se estrenó en Montreal en 2012 y, tras su gira por Canadá y EEUU, se embarca en una gran gira por Europa. La Gran Carpa Blanca se instalará, como en ocasiones anteriores, en el Escenario Puerta del Ángel (Casa de Campo) de Madrid

La compañía, que celebró en junio de 2014 su 30 aniversario, ha logrado cautivar a cerca de 150 millones de espectadores de 300 ciudades en los seis continentes. Actualmente, cuenta con cerca de 4.000 empleados, que incluyen 1.300 artistas de cerca de 50 países diferentes.