'The walkman is dead', un homenaje a la música pop de los 90
- Un libro de Guillem Medina lleno de anécdotas sobre la época
- El autor también nos propone el CD que resumiría la música de los 90
Backstreet Boys, The Moffatts, New Kids on the Block, Texas, The Cranberries, R.E.M., Nirvana, Björk, OBK, Billy Ray Cyrus, Enya, Mónica Naranjo, Vanilla Ice, Presuntos Implicados, Jennifer Lopez, Juan Luis Guerra, Maná... si al leer esos nombres todavía tarareas alguno de sus antiguos éxitos es porque eras joven en la década de los noventa, cuando también asistimos a los inicios de estrellas como Avril Lavigne, Britney Spears, Alejandro sanz o Jarabe de Palo. Una época en la que reinó la música pop como podemos comprobar en el estupendo libro The Walkman is dead. Toda la música pop de los 90 (Diábolo ediciones), escrito por un auténtico experto en el tema, Guillem Medina.
Guillem nos comenta por qué decidió escribir este libro: "Después de publicar Generación Tocata (la música Pop de los 70 y los 80) en el 2013 vi que el tema de este género musical ( que, de hecho es uno de mis favoritos) todavía daba para escribir otro libro de la siguiente década. Más que nada porque en los 90 estaba al día de todo lo que aparecía en el mercado, algo que no sabría decirte en la actualidad en que estoy un poco más desconectado y pienso que las propuestas que hacen hoy día van dirigidas a un público muy pre-púber. Además creo que, de alguna forma en mi anterior libro pequé de querer abarcar dos décadas tan diferentes como los 70 y los 80 y que en este eso queda compensado y hay material suficiente".
Un libro profusamente ilustrado, que incluye la discografía fundamental de cada artísta, y que está perfectamente organizado, como nos comenta Guillem: "El libro empieza haciendo un repaso a las Boy bands de la época para continuar con su respuesta femenina, las Girl bands lideradas de alguna forma por las Spice Girls. También he hecho un capítulo un poco cajón de sastre con todo el resto de bandas aparecidas en aquella década, aunque puedan ser tan diferentes entre sí como Texas o Aqua. Lógicamente no podía faltar un capítulo dedicado a las nuevas divas, que de alguna forma siguieron la tradición iniciada por Madonna o Mariah Carey en la década anterior".
"Y si algo llama la atención en esta década -continúa Guillem- es el auge que tuvieron los cantantes latinos, antes reducidos al mercado hispano y ahora con ganas de arrasar internacionalmente. La música Made in Spain también tiene su espacio, así como un género que despegaría comercialmente en esta década, el new age y sus múltiples variantes. Tampoco podía faltar un capítulo dedicado a los éxitos instantáneos de grupos o cantantes hoy ya olvidados, los llamados “One Hit Wonders”. Y si hablamos de música pop el festival de Eurovisión todavía era un escaparate en el que darse a conocer (sino que se lo digan a Sergio Dalma o Dana Internacional) y el cine también nos aportó inolvidables bandas sonoras, a veces más populares incluso que la propia película".
La década de la globalización
En cuanto a lo que define esta década, Guillem nos comenta: "Creo que la palabra que mejor le va a los 90 es “internacionalización” o “música global”, o sea que si querías tener éxito, un cantante o grupo ya no podía conformarse con triunfar en su país, sino que debía sonar igual en Texas que en Kyoto o Tetuan. Para ello era básico alternar con el inglés y embarcarse en mastodónticas giras de conciertos que permitiesen al cantante llegar a sus fans en los rincones más apartados del planeta. Eso lo entendieron muy bien algunos cantantes hispanos como Shakira, Ricky Martin o Enrique Iglesias. Esta llamada “globalización” también produjo que muchos géneros se fusionaran en aras de la comercialidad, así surgirían el reagge-pop, el heavy-pop y demás hijos bastardos".
En cuanto a cómo han envejecido estos temas, Guillem nos comenta que: "Si un tema es bueno, por muy pop que sea sigue estando vigente y es muy agradable recordarlo. Claro que también están los temas machacados hasta la saciedad como “La Macarena” de Los del Río, el “Aserejé” de las Ketchup o el “Saturday Night” de Whigfield, que los recuerdas aunque no quieras y que tire la primera piedra el que no los haya bailado al menos una vez en la vida (es igual el estado etílico en el que te encontrases en ese momento)".
Los olvidados
Preguntamos a Guillem por qué parece que los solistas aguantan mejor el paso del tiempo: "Me imagino que es más fácil dirigir la carrera de un solista que un grupo, por muy bien avenidos que estén sus miembros (incluso aunque sean familia entre ellos como los The Corrs). Los grupos acababan siendo la unión de unas individualidades y unos egos y no siempre es difícil estar un paso por detrás del líder de la banda. Por eso a la mínima de cambio daban carpetazo y cada uno por su lado. Muchos de estos grupos incluso (por nostalgia o simplemente por money money) han vuelto a la palestra, ahí está el ejemplo de los Take That (incluido el rebelde Robbie Williams), No Doubt (aunque su líder Gwen Stefani tuvo un cierto éxito en solitario), o Las amistades Peligrosas que se separaron, se unieron a otros y siguen explotando la idea".
En el libro Guillem también nos habla de los "One Hit Wonders": "Se trata de cantantes solistas o grupos que tuvieron un megaéxito en un momento determinado de su carrera, que todo el mundo cantó, bailó y no te lo podías sacar de la cabeza, pero después no se sabe muy bien porqué desaparecieron del panorama musical. Claro que muchos intentaron seguir manteniendo su carrera a flote durante años y sacaron más de un disco, pero nunca volvieron a estar en el número 1".
"Ahí están ejemplos como el rapero Vanilla Ice, el cantante de country Billy Ray Cyrus que llegó a poner de moda el baile en línea tan típico norteamericano, el genial Bobby Mc Ferrin que, pesar de tener una extensa discografía siempre será recordado por su silbadísimo “Dont’ Worry be Happy” o Lou Bega y su bailado “Mambo nº 5” -comenta Guillem-.
El triunfo de los cantantes sudamericanos
Como ya nos ha comentado Guillem, en esta época también se pusieron de moda los cantantes sudamericanos: "Mientras en la década anterior los cantantes sudamericanos parecía que trabajaban por y para el mercado hispano (supongo que ya tenían suficiente si querían abarcar todo el continente además de España) con ejemplos como Elsa Baeza, Angela Carrasco, Daniela Romo, Yuri o Roberto Carlos, por citar solo unos cuantos, en los noventa en cambio se volvieron más “ambiciosos”.
"El desembarco en Miami de Emilio Estefan y su Miami Sound Machine, con Gloria Estefan a la cabeza, abriría una puerta de estos cantantes al mercado de los Estados Unidos. También algunas cantantes se “americanizarían” transformando la oscura Shakira de sus inicios en la rubia y sexy intérprete de “Laundy Service” y, en menor medida, la mexicana Paulina Rubio que pese a probarlo varias veces se quedó a las puertas del megaéxito internacional".
El disco de los 90
Desafiamos a Guillem a que nos proponga un CD con los temas más representativos de los 90: "Aunque no sean los mejores temas de la década lógicamente escogería uno casi de cada capítulo: “Tonight” primer gran éxito de los New Kids on the Block, y el “Dragostea Din Tei” de los rumanos O-zone".
"No puede faltar en este repaso el “Wannabe” de las Spice Girlsy el “Survivor” de las Destiny’s Child. También se recordará el “Barbie Girl” de Aqua, “Losing my Religion” de REM, “Missing” de los Everything but the Girl, “Dont’ Speak” de No Doubt, pero también “Groove is in the Heart” de los psicodélicos Deee-Lite".
"La década también nos trajo grandes baladas “My Heart Will Go On” de Celine Dion para la banda sonora de Titanic o “I Will Always Love You” en la voz de Whitney Houston para El Guardapaldas son ya clásicos. Por desgracia y por mucho que quiera es imposible olvidarse de “Saturday Night” de Whigfield, “La bomba” de King Africa, o el chillón “Everybody’s Free” de Rozalla. Como ves hay para todos los gustos".
En cuanto a sus proyectos, después de 15 libros que explotan el fenómeno nostálgico, Guillem sigue teniendo ideas para rato: "Ya sabes que voy saltando de un tema a otro y mi siguiente libro para Diábolo Ediciones está relacionado con el coleccionismo vintage, no daremos más pistas que luego otras editoriales nos copian la idea (y no será la primera vez que pasa) je,je,je, y después volveré seguramente a las series de televisión. Así que seguro que el próximo año también tendremos una cita".