Los británicos votan en masa ante la igualdad que pronosticaban las encuestas
- Los colegios de las 650 circunscripciones han estado abiertos 15 horas
- Las encuestas pronostican un empate entre laboristas y conservadores
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A falta de dato oficial de participación los ingleses han acudido en masa a los colegios electorales en una jornada de elecciones que, según un primer sondeo, habría ganado el conservador David Cameron con 239 escaños, a tan solo nueve de la mayoría absoluta.
Más de 45 millones de personas mayores de 18 años estaban llamados a las urnas, que han abierto en 40.000 colegios electorales a las 7.00 hora local y han cerrado 15 horas después, a las 22.00 (23.00 en la España peninsular).
Además de las generales, 279 municipios y entidades locales han celebrado también comicios para renovar a sus concejales.
El primero de los líderes en depositar su voto ha sido Nigel Farage, líder del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP). Farage se ha acercado a votar a las 7:35 a su colegio en Ramsgate, en el sur de Inglaterra.
Posteriormente, el laborista Ed Miliband ha ejercido su derecho, acompañado de su esposa, en Doncaster (norte), y la primera ministra y líder del Partido Nacionalista Escocés (SNP), Nicola Sturgeon, ha hecho lo propio en la localidad escocesa de Broomhouse.
Algo más tarde, el primer ministro David Cameron ha depositado su papeleta en un colegio de Spelsbury, en la circunscripción de Witney, en Oxfordshire (centro).
Colegio electoral en Sheffield, Reino Unido. Foto: Afp/Paul Ellis
Empate, según los sondeos
El sistema electoral británico, establecido en 1885, estipula que un candidato necesita lograr la mayoría simple en su distrito para ser elegido miembro del Parlamento. Hay 650 escaños, tantos como distritos electorales. Este método ha favorecido tradicionalmente a los dos grandes partidos que se han turnado en el poder, pero en esta ocasión lo tendrán más difícil.
Las encuestas publicadas durante la campaña coinciden, en su mayoría, en pronosticar un empate entre los Laboristas de Miliband y los Conservadores de Cameron; la subida de los nacionalistas escoceses y del UKIP, y el desplome de los Liberal-Demócratas de Nick Clegg, actuales socios de Cameron.
Este mismo jueves, los sondeos insisten en un resultado ajustado, con laboristas y tories prácticamente empatados con algo más de un tercio de los votos cada uno.
El resultado final no se conocerá hasta la mañana del viernes, aunque los principales medios publicarán proyecciones de voto nada más cerrar las urnas.
Cuando se disolvió el Parlamento, el pasado 30 de marzo, los Conservadores tenían 302 diputados, seguidos de los Laboristas con 260. Los Liberal Demócratas tenían 56 escaños, mientras el Partido Unionista Democrático, de Irlanda del Norte, contaba con 8 diputados y el Partido Nacionalista Escocés (SNP), tenía 6.
Voto meditado
Ante la posibilidad de coaliciones sin precedentes o de un gobierno en minoría sustentado mediante pactos inéditos, esto lleva a los electores a meditar su decisión.
"Si hubiera tenido que votar tácticamente, habría votado laborista, pero como sé que en mi circunscripción el candidato de este partido siempre gana, he apoyado a los Verdes para expresar mi protesta por su giro a la derecha", ha explicado a Efe el enfermero de 32 años Fraser McKeith.
Luftur Miah y Nazima Begum, padres de cuatro hijos, han votado laborista porque "ellos miran por la gente trabajadora, protegen la vivienda social y a las familias".
Contrario a esta opción y ante un eventual pacto de fuerzas progresistas es Lesley Smith, un veterano de la segunda Guerra Mundial de 90 años, que admite a Efe que lo que "más miedo" le da es que "los independentistas escoceses se metan en el gobierno" y dice que ha votado al UKIP para darle "una oportunidad".
Su esposa Dorothy, de 88 años, será por su parte fiel a los conservadores de David Cameron, "porque no suben los impuestos".