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Cameron medita la composición de su gabinete tras la victoria por mayoría absoluta

  • El primer ministro británico ha confirmado a su núcleo duro
  • Cameron no necesitará pactos para formar su Gobierno

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David Cameron logra la mayoría absoluta en Reino Unido
Cameron y su mujer, Samantha, regresan al 10 de Downing Street tras conocerse su victoria en las legislativas.

El primer ministro británico, David Cameron, ultima durante este fin de semana los detalles de su nuevo gabinete, compuesto íntegramente por miembros del Partido Conservador gracias a la sólida mayoría absoluta que los 'tories' alcanzaron en las elecciones británicas de este jueves, a diferencia de 2010, cuando Cameron se vio obligado a pactar con los liberaldemócratas de Nick Clegg.

Cameron ya ha confirmado que mantendrá a su núcleo duro al ratificar en sus cargos a los ministros de Economía, Exteriores, Interior y Defensa. Sin embargo, el primer ministro tendrá que afinar en la composición de un gabinete que tendrá que afrontar retos importantes como el nacionalismo escocés, la marcha de la economía y las relaciones con la Unión Europea.

En Economía Cameron seguirá confiando en George Osborne, cuyo plan económico ha sido uno de los asuntos centrales en la campaña de los conservadores. Osborne, artífice del plan que ha reducido a la mitad el déficit presupuestario británico en la última legislatura, se convertirá en el 'número dos' al ocupar el cargo simbólico de primer secretario de Estado, un cargo simbólico equiparable al de viceprimer ministro y que ya ocupó desde 2010 el exministro de Exteriores William Hague.

Theresa May seguirá al frente de la cartera de Interior, tras un mandato en el que ha liderado la lucha contra el extremismo yihadista tratando de frenar el extremismo religioso y los viajes de ciudadanos británicos a Oriente Medio para unirse a grupos radicales.

Philip Hammond, reconocido euroescéptico, continuará como ministros de Exterores. Hammond se ha mostrado abiertamente a favor de salir de la Unión Europea si no se produce una reforma en las relaciones entre Londres y Bruselas por lo que su nombramiento es una declaración de intenciones por parte de Cameron, aunque el primer ministro se ha comprometido a tratar de negociar antes de convocar un referéndum sobre la salida o permanencia del país en la UE.

En Defensa continuará Michael Fallon, quien relevó en esta cartera a Hammond en julio de 2014. Fallon fue el encargado de dirigir la retirada del Ejército británico de Afganistán, tras una misión contra el régimen talibán que duró 13 años y dejó 453 entre las tropas del Reino Unido. También ha dirigido la contribución británica a los bombardeos contra posiciones del Estado Islámico.

Los cuatro ministros acudieron en la tarde del viernes al 10 de Downing Street para reunirse con Cameron, quien les confirmó en sus cargos poco después de asegurarse la mayoría absoluta que le otorgan sus 331 diputados.

El resto de los ministros serán anunciados previsiblemente el lunes, aunque el primer ministro tiene como plazo hasta el 18 de mayo, cuando se reúna la Cámara de los Comunes por primera vez en esta legislatura. Uno de los nombres que más suenan es el del alcalde de Londres, Boris Johnson, que se perfila como sucesor de futuro del propio Cameron al frente de los 'tories'.

Cameron se verá obligado necesariamente a relevar a los ministros liberaldemócratas que formaban parte del Gobierno de coalición, como el jefe del Tesoro, Danny Alexander, quien tampoco logró renovar su escaño en el Parlamento.

Queda fuera asimismo de la Cámara de los Comunes Vincent Cable, hasta ahora ministro de Empresa, y dejan sus cargos los también liberaldemócratas Edward Davey, ministro de Energía y Cambio Climático, y Alistair Carmichael, ministro para Escocia.

El relevo de Carmichael será especialmente relevante en una legislatura en la que el Partido Nacionalista Escocés (SNP), mantendrá 56 escaños en el Parlamento británico, un peso inédito para una formación que hasta ahora contaba con seis diputados.

Propuestas polémicas

Se espera que Cameron aprovechará el tirón de su éxito electoral para sacar adelante en los primeros meses del mandato algunas de sus propuestas más polémicas, en particular aquellas que quedaron bloqueadas el pasado curso parlamentario por los ministros liberaldemócratas.

Los conservadores podrían reavivar durante los próximos meses una medida para reducir las circunscripciones británicas de 650 a 600, un movimiento que, según los analistas, aseguraría cerca de 20 asientos más a los conservadores en unas elecciones generales.

En las próximas semanas se espera también que Cameron detalle su plan para recortar 12.000 millones de libras adicionales (16.560 millones de euros) del sistema de prestaciones sociales.