Margallo homenajea a los españoles muertos en Mauthausen y destaca el deber de memoria

• Se cumplen 70 años de la liberación por el ejército norteamericano
• Unas 100.000 personas de más de 40 nacionalidades fueron asesinadas

En Mauthausen llegó a haber 7.500 republicanos españoles

El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha rendido este domingo en Mauthausen un homenaje a los 7.500 republicanos españoles que estuvieron en este campo de concentración nazi, de los que casi 5.000 murieron, y reclamó su "memoria" desde "una España abierta, democrática e integradora".

García-Margallo ha pronunciado estas palabras durante el acto conmemorativo celebrado en el memorial a los españoles republicanos en este campo, al que han asistido delegaciones del Amical Mauthausen y de la Asociación de los Españoles Republicanos en Austria.

Cuando se cumplen 70 años de la liberación de Mauthausen por el ejército norteamericano, el ministro ha asegurado que la España que hoy les rinde homenaje "es un país abierto, democrático, solidario, integrador, donde el respeto al otro, al diferente, es la norma".

"Un país que rechaza cualquier forma de intolerancia, de intransigencia, de barbarie. Esa España y esa Europa son así, en gran medida, gracias a vuestro ejemplo", ha añadido.

"Una España para todos"

Ante alguna persona que criticaba su presencia en el acto de Mauthausen, el jefe de la diplomacia española ha recordado que tuvo el honor de ser diputado constituyente y de firmar la Constitución de 1978 que significaba, ha dicho, "consagrar la reconciliación nacional y abrir una España para todos".

"Por eso mi sitio sí esta aquí, en cualquier lugar que haya un español que sufra, haya sufrido, esté martirizado o haya sido martirizado", ha subrayado García-Margallo.

"Aquí sois muchos los españoles descendientes de españoles que fueron masacrados en este campo. Y por eso mi sitio, mi corazón, mi espíritu y mi inteligencia está con todos vosotros. Por eso en contra de lo que se ha dicho, mi sitio está aquí", ha insistido.

En su intervención, García-Margallo ha recordado que hace 70 años "se abrieron las puertas del mal absoluto" y "a una de las más hondas simas morales que ha conocido la humanidad".

Unas 100.000 personas fueron asesinadas

En este campo, a unos 160 kilómetros al oeste de Viena, unas 100.000 personas de más de 40 nacionalidades fueron asesinadas durante la II Guerra Mundial (1939-1945), la mayoría de ellas debido a inhumanas jornadas de trabajo en las que desfallecer significaba ser rematado a golpes o tiros.

Entre los prisioneros catalogados como "enemigos políticos" del Tercer Reich había unos 7.500 republicanos españoles, de los que dos tercios de ellos perdieron la vida por el sobreesfuerzo, el hambre, la enfermedad o en la cámara de gas.

El ministro ha destacado que su presencia en Mauthausen obedece, además de para recordar la presencia española en el campo, a la importancia de "honrar y renovar un deber universal de memoria".

La memoria, "un aprendizaje perpetuo"

"Este campo y tantos otros como este nos recuerdan que el deber de memoria no se agota en la conmemoración de las víctimas, ni en la condena de los verdugos. Es preciso que la memoria sea un aprendizaje perpetuo", ha subrayado el titular de Exteriores.

En este sentido, García-Margallo ha recordado que el pasado 28 de abril el Congreso español instó al Gobierno, mediante una proposición no de ley adoptada por unanimidad, a honrar a los españoles prisioneros en los campos nazis.

Tras asegurar que lo que sucedió en este campo "no nos inmuniza de nuevos episodios de barbarie", ha apuntado que surgen en el mundo nuevos movimientos de corte totalitario y "grupos terroristas que niegan la existencia del otro, del diferente".

"Estamos alerta ante estos movimientos. No podemos ceder un ápice en la defensa de nuestra libertad, nuestros derechos o nuestra forma de vida", destacó el ministro español.

"Como ministro, como ciudadano y como español, quiero daros las gracias. No olvidaremos, no podemos olvidar, lo que nos habéis enseñado", ha finalizado el jefe de la diplomacia española.