Morenés pide no hacer del accidente un análisis sobre la credibilidad de Airbus
- Exige esclaracer las causas del siniestro de forma rigurosa
- El Gobierno está "preocupado" por las consecuencias económicas
- Airbus asegura que el programa A400M seguirá adelante "según lo planeado"
El ministro español de Defensa, Pedro Morenés, ha exigido una investigación rigurosa sobre el accidente del A400M en Sevilla, pero ha pedido que no se haga del accidente "un análisis sobre la credibilidad de Airbus" mientras que un portavoz de la delegación militar de Airbus consultado por Reuters, ha asegurado que "el programa A400M continúa según lo planeado" y el próximo vuelo tendrá lugar el martes que viene en Toulouse, "a no ser que las pruebas demuestren que debemos parar", ha declarado.
En un acto celebrado en Lorient, en la Bretaña francesa, para conmemorar el 70 aniversario de la liberación de esa ciudad, el ministro ha destacado que la investigación "debe ser extremadamente rigurosa y no puede obedecer a razones de tiempo o de urgencia".
Por eso, junto a sus homólogos de Francia, Jean-Yves Le Drian, y Alemania, Ursula von der Leyen, ha exigido que se determine si el accidente obedeció a "un elemento aislado o que podría afectar al resto de las aviones o al proyecto en si".
Sin embargo, al mismo tiempo, ha mostrado "su apoyo firme" a la industria europea de defensa "representada de manera singular por la compañía Airbus Military".
Prudencia ante el motivo
"Ruego que esperemos a la conclusión de la investigación para poder saber cuál ha sido la causa del accidente y mientras tanto mantengamos la calma para no atacar a una organización industrial que ha probado en otros ámbitos muy amplios sus capacidades y su saber hacer", ha dicho.
Tras mandar las condolencias del Gobierno a las familias de las cuatro víctimas mortales y el apoyo a los dos heridos que siguen hospitalizados, Morenés ha explicado que al accidente está siendo analizado a tres niveles: por la propia empresa, y, de forma conjunta, por los ministerios españoles de Fomento y de Defensa.
Por su parte, el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, ha explicado que sus aviones A400M continúan operativos aunque solo se autorizarán "vuelos de extrema importancia" hasta conocer los resultados de la investigación en marcha.
Consecuencias económicas
El Gobierno español está "preocupado" por las consecuencias económicas que el accidente pueda tener en la industria aérea europea y española teniendo en cuenta que la de Sevilla es una de las principales fábricas de la compañía, según han asegurado fuentes gubernamentales a Servimedia.
En el Ejecutivo apuntan que ahora se está trabajando en la investigación sobre las causas del accidente porque, subrayan, este avión es clave para la industria militar europea.
El A400M ya está operando en Francia, Turquía, Reino Unido y Alemania, aunque en total son ocho los países que han realizado pedidos. Se suman a ellos España, Bélgica, Luxemburgo y Malasia.
España recibirá el primer Airbus A400M el próximo mes de enero. El Ministerio de Defensa prevé recibir, después de los ajustes presupuestarios, cuatro aviones en 2017 y desde 2018 cinco cada año.
El secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, sostuvo el pasado octubre en un encuentro informativo que para el Ejército del Aire es "apremiante" que antes de 2017 se adquiera esta capacidad porque para esa fecha se prevé la baja de los aviones Boeing 707 que actualmente cumplen la función de reabastecimiento en vuelo y de traslado de efectivos a misiones.