El Ejército de Burundi intenta dar un golpe de Estado mientras el presidente está fuera del país
- Un general declará "destituído" al presidente tras tomar una radio
- El Gobierno asegura que la situación está controlada
- El país lleva semanas de protestas por la tercera candidatura del presidente
Confusión en Burundi tras las contradictorias informaciones sobre un posible golpe de Estado mientras el presidente, Pierre Nkurunziza, se encuentra de viaje en Tanzania. El Gobierno de ha afirmado este miércoles que un intento de golpe de Estado ha fracasado, después de que un general del Ejército haya anunciado que el presidente ha sido destituido tras las violentas protestas contra su candidatura a un tercer mandato. Tras el anuncio, el general golpista ha ordenado el cierre de las fronteras y del aeropuerto de la capital del país. Los jefes de Estado de los cinco países que integran la Comunidad de África Oriental (EAC en sus siglas en inglés) han condenado el golpe de Estado.
"Ha sido un intento fallido de golpe de Estado", ha anunciado el Gobierno a través de la cuenta oficial de la Presidencia burundesa en Twitter, donde ha insistido en que "la situación está controlada". Burundi lleva más de dos semanas de violentas protestas contra la candidatura del presidente para las elecciones de junio, con la que aspira a un tercer mandato.
“El presidente ha sido destituido”
En medio de ese clima de tensión, el general del Ejército Godefroid Niyombare, que ha asegurado hablar en nombre del Ejército, ha asegurado este miércoles, en una radio privada tomada por los militares, que el presidente del país, Pierre Nkurunziza, había sido destituido. El general ha ordenado el cierre de las fronteras y el aeropuerto de Bujumbura. La emisora Rema FM, próxima al partido gubernamental, también ha sido clausurada antes de ser incendiada por un grupo de atacantes.
El General ha anunciado así la destitución "por el bien de la nación" y "tras observar con desolación la violencia y el cinismo que caracteriza a Pierre Nkurunziza", según informa Efe. Algunos testigos citados por Reuters asegura que, después de esta intervención radiofónica se han escuchado tioroteos en el centro de la capital burundesa.
El anuncio se ha producido mientras Nkurunziza se encuentra en Dar es Salaam, la capital comercial de Tanzania, para participar en una reunión con los jefes de Estado de la Comunidad de África Oriental (EAC en sus siglas en inglés) para buscar una solución a la crisis desatada en Burundi.
La confusión continua ya que, por el momento, el Gobierno del país ha señalado que se ha tratado de un golpe de estado que “ha fracasado”. Desde que se desató la ola de protestas en contra del presidente, un total de 17 manifestantes han fallecido durante los disturbios en el país, según la agencia de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios.
Con todo, los jefes de Estado de los cinco países que integran la Comunidad de África Oriental (EAC en sus siglas en inglés) han condenado el golpe y han exigido el retorno al orden constitucional. "La EAC condena el golpe de Estado en Burundi y exige el retorno al orden constitucional", ha informado a través de Twitter el Ministerio de Exteriores de Kenia, cuyo presidente participa en una cumbre de la EAC en Dar es Salaam.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki moon, ha hecho "un llamamiento urgente a todas las partes a actuar con moderación y calma", según ha informado el miércoles su portavoz.
Un tercer mandado
Los manifestantes se oponen a que el presidente aspire a un tercer mandato, ya que la Constitución burundesa establece que el presidente "es elegido por sufragio universal directo por un plazo de cinco años renovable una vez más".
En palabras de Niyombare, la candidatura del presidente "es una violación flagrante de la Constitución". Mientras, las manifestaciones continúan en Burundi, especialmente en la capital, Buyumbura, donde esta mañana la Policía ha reprimido las protestas con gases lacrimógenos y disparos.
Ante la violencia desatada en el país, más de 50.000 burundeses han huido de sus hogares, según las últimas cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). La candidatura de Nkurunziza ha suscitado el temor entre grandes sectores de la población burundesa, que apenas hace una década salió de una guerra civil (1993-2005) que hundió al país y todavía afecta a la sociedad.
Tras su independencia de Bélgica en 1962, Burundi ha sufrido dos genocidios: la masacre de hutus por el Ejército dominado por tutsis en 1972, y el asesinato masivo de tutsis por hutus en 1993. Ahora, son miembros de la oposición y familias tutsis quienes han comenzado a dejar el país, ante las informaciones que apuntan a la distribución de armas entre las milicias de jóvenes progubernamentales.