Francia sorprende en el primer trimestre y crece el doble que Alemania que se desacelera
- El PIB francés avanza un 0,6% gracias al repunte del consumo
- Alemania frena su ritmo y crece un 0,3%, menos de lo esperado
Francia ha acelerado su crecimiento al comienzo de este 2015, mientras que la locomotora alemana ha perdido ritmo. De hecho, la economía francesa ha crecido el doble que la germana (0,6% frente al 0,3%) de enero a marzo según los datos avanzados por sus oficinas estadísticas.
En concreto, el Producto Interior Bruto (PIB) francés, que se había estancado en los tres últimos meses de 2014, creció un 0,6% en el primer trimestre gracias sobre todo al tirón del consumo, un ritmo superior al esperado.
"Esta primera cifra es muy alentadora", ha declarado a la prensa el ministro de Finanzas, Michel Sapin, quien en una primera valoración del Gobierno subrayó que sus perspectivas para el conjunto de 2015 han quedado "claramente confortadas".
El Ejecutivo había indicado hasta ahora que esperaba un incremento del Producto Interior Bruto (PIB) de al menos el 1% este año, y la Comisión Europea revisó al alza a comienzos de mes sus expectativas para Francia al 1,1%.
En Francia, el Instituto Nacional de Estadística (Insee), que había anticipado una subida dos décimas menor, ha destacado que el principal factor de esa evolución fue la progresión del 0,8% del consumo.
La fortaleza del consumo entre enero y marzo tuvo que ver, en particular, con el dinamismo en los gastos en energía ante un invierno que tuvo unas temperaturas en torno a las normales después de un fin de 2014 muy suave, explicó el Insee.
También tuvo una evolución muy positiva la venta de bienes fabricados (1,4% en el trimestre), gracias sobre todo al automóvil. El sector exterior tuvo un impacto negativo por la aceleración de las importaciones (2,3%) a un ritmo superior al de las exportaciones (0,9%).
Alemania se frena
El PIB de la primera economía de la UE avanzó un 0,3% de enero a marzo respecto al trimestre anterior en el que había progresado un 0,7%, según informa la Oficina Federal de Estadística (Destatis). En términos interanuales, la economía alemana creció un 1%.
El principal impulso de la economía alemana fue, de nuevo, el consumo privado. El consumo público y las inversiones, sobre todo, en el sector de la construcción, impulsaron asimismo a la mayor economía europea, mientras que las exportaciones netas frenaron el crecimiento. De hecho, la balanza comercial tuvo un impacto negativo en el crecimiento debido al fuerte aumento de las importaciones.
El Gobierno alemán prevé un crecimiento en 2015 del 1,8%, el mismo incremento que espera también para 2016.