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El 51% de adolescentes que sufren violencia de género no se considera víctima, según ANAR

  • Según el informe de 2014 de la Fundación Anar sobre Violencia de Género
  • El número de llamadas al teléfono de esta fundación subió un 24,4% en 2014
  • "Me siento encerrada en un sitio oscuro donde en realidad no quiero estar"
  • El teléfono gratuito de ANAR para niños y adolescentes es 900 20 20 10
  • También puedes consultar el informe completo de la Fundación ANAR en pdf

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El 51% de adolescentes que sufren violencia de género no se consideran víctimas, según ANAR

El 51,1% de las adolescentes víctimas de violencia de género que llamaron al teléfono de orientación especial de la Fundación Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR) en 2014 no eran conscientes de estar sufriendo este tipo de violencia por parte de su pareja o expareja, según el informe hecho público este jueves por esta organización.

Sin embargo, de los datos de este informe se desprende un hecho positivo. Las llamadas en que la adolescente era consciente del problema aumentaron hasta el 46,4% en 2014, lo que supone catorce puntos porcentuales más que en 2012 (32,6%).

El 58,3% de las llamadas de orientación especial atendidas no habían denunciado la violencia ni tampoco tenían la intención firme de hacerlo, según el informe que por primera vez incorpora este dato sobre la voluntad de denuncia.

Son algunas de las principales conclusiones del informe correspondiente al año pasado, en el que se recibieron 1.920 llamadas sobre violencia machista, algunas derivadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad desde el teléfono 016 al haber menores implicados.

Las llamadas de adolesccentes suben un 24,4%

Del total de las llamadas, en 1.642 de los casos el o la menor estaba preocupado por la violencia machista en su entorno familiar y en 278 era una adolescente la que era víctima por parte de su pareja o expareja.

El número de adolescentes atendidas por casos de violencia machista en el teléfono de ANAR subió un 24,4% en 2014 respecto al año anterior.

Las conductas de violencia de género contra las adolescentes eran de larga duración, es decir llevaban produciéndose hacía más de un año en el 41% de las llamadas al teléfono de ANAR, mientras que otro 45% de las llamadas afirmaba sufrir la violencia desde hacía menos de un año y más de un mes y un 5% describía la violencia de género como algo puntual. En cuanto a la frecuencia de las conductas violentas es diaria en el 71,9% de las llamadas.

Agresiones psicológicas y aislamiento social

La violencia psicológica en la relación de pareja estaba presente en el 95,7% de las llamadas de las adolescentes, a las que les resulta difícil tomar conciencia de que los insultos, el control, el chantaje y las amenazas son violencia e identifican el control o los celos con demostraciones de amor y de confianza en la pareja.

La violencia social se da en un 65,8% de las llamadas, con conductas como la de aislar a la pareja de amigos y familiares, controlar sus actividades o ejercer la violencia sobre ella en presencia de otras personas. El agresor aleja a la víctima de su entorno y demuestra su poder en presencia de los demás, según señala el informe, generando en ella emociones de vergüenza, soledad, dependencia y miedo.

Así, una de las adolescentes de 15 años de edad que llamó a la fundación aseguraba que había dejado "de salir y de tener contacto con sus amigas". "No tengo vida por él. [...] dice que soy suya y que no quiere que otros niños me miren por la calle", afirmaba.

"Me siento encerrada en un sitio oscuro"

Aunque en menor medida, la violencia física también esta presente, en un 51,4% de los casos, un dato que la fundación considera de "gran importancia" por su gravedad. Las primeras agresiones físicas dan lugar a muestras de arrepentimiento en el agresor y cuando las agresiones se hacen más frecuentes empiezan las amenazas y el chantaje hacia la víctima para impedir que pueda alejarse.

Los problemas psicológicos, a los que hacen referencia un 67,3% de las llamadas, son una de las consecuencias de estas agresiones. Tristeza (15%), miedo (14,8%), ansiedad (15,5%) y aislamiento/soledad (10,3%) sonlos problemas más frecuentes.

Así lo demuestran los testimonios que recoge la fundación en su informe, como el de una adolescente de 15 años que afirmaba:"Me siento encerrada en un sitio oscuro donde en realidad yo no quiero estar". Otra menor de 14 años relataba: "[...] soy su trapo, hace conmigo lo que quiere, soy su juguete".

Violencia a través de las tecnologías

Las conductas violentas aparecen de forma escalonada durante la relación de pareja y los distintos tipos de violencia son acumulativos y se presentan de forma simultánea en la interacción con la pareja.

La violencia también se da a través de las tecnologías, en concreto, en un 65,5% de los casos que han acudido a la fundación afirman sufrir agresiones también de forma no presencial, un hecho "esperable", señala el informe, teniendo en cuenta las características propias de las relaciones entre adolescentes.

Precisamente, la fundación señala especialmente en el informe la utilización que los agresores hacen de las tecnologías como teléfono móvil móvil para controlar aún más a las adolescentes y asegura que le han llamado especialmente la atención la "gravedad" de los casos atendidos.

La madre de la menor alerta sobre su situación

La fundación ANAR ha tenido conocimiento de la mayoría de casos de violencia de género, un 83,4% de los casos (1.601 llamadas), a través de las llamadas de adultos preocupados por la situación que atreviesan menores de edad en la línea del Adulto y la Familia. La madre de la menor es en un 70% de los casos quien busca la ayuda.

El 16,5% de las menores que sufrían directamente violencia de género entre enero y octubre de 2014 tenían entre 13 y 14 años, un 27,7% tenían 16 años y un 34,9% habían cumplido 17 años.

En cuanto a la violencia de género en el entorno familiar, un 68,6% de las 1.642 llamadas recibidas por este motivo en la fundación procedían de madres buscando ayuda, que a su vez sufrían de forma directa la violencia de género.

El agresor es identificado como el padre del menor en un 92,3% de los casos y en el 6,1% se trata de la nueva pareja de la madre o del padrastro.

Se presentó mi tía que vive cerca y fue cuando llamé a la Guardia Civil

La situación de violencia se produce de forma diaria en un 46,4% de las ocasiones, con situaciones de extrema violencia física y verbal. Así lo refleja por ejemplo el testimonio de una menor de 16 años: "Mis padres comenzaron a discutir, mi padre a insultar, pegar diferentes muebles de la casa, rompiendo cosas e incluso llegó a sacar una navaja. Se presentó mi tía que vive allí cerca y fue cuando llamé a la Guardia Civil".

Otro adolescente de 15 años relataba la violencia sufrida por su madre, como su pareja la insultaba constantemente y cómo su madre le había contado que la había intentado ahogar tres veces, mientras le estaba echando agua para que no pudiera ver ni responder.