El 15M cumple cuatro años en mitad de la campaña tras un viaje de la plaza al parlamento
- Indignados celebrarán el cuarto aniversario en Sol sin apoyo de los partidos
- Podemos y Ahora Madrid no tienen previsto sumarse a los actos convocados
- La concentración de diez horas de este viernes no ha sido comunicada
- En el aire, la celebración de más actos el sábado 23, jornada de reflexión
Han pasado cuatro años desde que una abarrotada Puerta del Sol se propusiera cambiar la política en España. Aquella concentración espontánea de "indignados" que cuestionaban la democracia desde sus cimientos celebra su aniversario reconvertida en una corriente política sin precedentes.
Buena prueba de ello es que muchos de los que acamparon en la plaza aquellos días de mayo de 2011 y los que les siguieron en toda España ahora han dado el salto a la política, bien dentro de candidaturas populares, de las cuales Barcelona en Comú o Ahora Madrid son las más destacadas, bien dentro de Podemos, partido que se reconoce heredero de aquella indignación, aunque no ha convocado oficialmente ningún acto homenaje al movimiento indignado; tampoco Ahora Madrid, la candidatura municipalista creada por Ganemos y Podemos.
Ahora, en este nuevo 15 de mayo, colectivos agrupados en torno a lo que fue la Acampada de Sol nacida en aquella gran manifestación, convocada por Democracia Real Ya y Juventud Sin Futuro, celebrarán su efeméride sin el apoyo de los partidos políticos, que se encuentran en plena campaña de las elecciones municipales y autonómicas.
Concentraciones el viernes y sábado
Los "indignados" han convocado para este viernes una concentración en la Puerta del Sol desde las 11:00 horas hasta las 21:00 horas, si bien no la han comunicado a la Delegación del Gobierno -a la que se le han comunicado diez concentraciones y manifestaciones para este 15 de mayo-. Pretenden con ella hacer visibles sus luchas con pancartas, carteles, puestos de información y globos de agua.
En la planificación de la jornada también están previstos, entre otros actos, la celebración de una asamblea abierta por la mañana y otra por la tarde, así como una protesta a las 16:00 horas contra la desigualdad, la precariedad y el empobrecimiento y en favor de una renta básica, talleres y un teatro denuncia que cerrará los actos.
En medio de un Madrid en fiestas patronales, esta jornada de protesta precederá a una manifestación el sábado 16 de mayo, que recorrerá de Cibeles a Sol a partir de las 18:00 horas bajo el lema "2015M: No nos amordarzarán. La lucha sigue en las calles".
También quieren celebrar una concentración en Sol el próximo 23 de mayo, durante la jornada de reflexión. Ese día, los organizadores tienen previsto un "grito mudo", una asamblea y una cacerolada, actos que no han sido comunicados a la Delegación de Gobierno en Madrid y que la Junta Electoral Provincial puede prohibir como hizo en la víspera de las elecciones municipales y autonómicas de 2011.
De ser impermeable a los partidos a transformarse en ellos
El 15M se caracterizó desde sus orígenes por rehuir de los partidos políticos y por no pedir el voto para ninguno, a pesar de que nació, como ocurre ahora, en el umbral de unas elecciones autonómicas y municipales, las de 2011.
Con sus cánticos paradigmáticos de "¡Que no, que no, que no nos representan!" y "Lo llaman democracia y no lo es" fue entonces impermeable a los líderes políticos que intentaron arrimarse al calor de un movimiento popular que se convirtió en movilización general y en un éxito sin precedentes cuando se produjeron los desalojos policiales.
Guillermo Zapata, número 12 de la lista de Ahora Madrid a la Alcaldía de la capital, ha iniciado una carrera política, que, según admite, quizá no hubiera sido posible sin el 15M. Él, como tantos otros, estuvo en la Puerta del Sol el 15 de mayo de 2011 y los días sucesivos.
"El movimiento hizo política desde el principio", explica a Efe Zapata, quien entiende el 15M como una herramienta que ha posibilitado el ciclo que se abrió después de las elecciones europeas de 2014 con la irrupción de Podemos como posible fuerza determinante en el panorama político español. También muchos de los miembros relevantes de Ganemos fueron activistas del 15M, involucrados hace cuatro años en movimientos sociales como Juventud Sin Futuro y otros.
Movimiento de origen social, no partidista
A juicio de Zapata, si el 15M no hubiera existido, muchos de quienes ahora se han integrado en candidaturas o partidos no habrían podido dar este paso. Pero precisa que el movimiento nunca fue partidista y esa característica ha provocado tensiones entre quienes han decidido adentrarse en el terreno de la política y los que consideran que tal paso supone alejarse del espíritu del movimiento.
Más allá de partidos políticos de nuevo cuño, se puede reconocer también la evolución del 15M en otras opciones muy distintas como las iniciativas contra la corrupción (15M pa Rato), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), las mareas ciudadanas o diferentes iniciativas culturales, señala Carlos Paredes, quien fue portavoz de Democracia Real Ya.
En su opinión, nadie puede negar que tanto Podemos como las diferentes candidaturas populares "beben ideológicamente" del 15M y que todos ellos han recogido del movimiento ese espíritu de regeneración democrática, y recuerda, todavía con admiración, el éxito que supuso una movilización política de la que no participaron los partidos. "Nuestro objetivo era montar una manifestación, todo lo que vino después a nosotros nos pilló por sorpresa", afirma.
El autor del libro El 15M y la promesa de la política, Miguel Ángel Presno, es menos optimista respecto a los frutos del movimiento. "No ha conseguido cambiar la manera de hacer política y hay pocos cambios en cómo se ejerce", lamenta, aunque precisa que algunas de sus reivindicaciones, como la demanda de transparencia, sí han sido adoptadas por "antiguos y nuevos" partidos políticos.