Venezuela traslada a España que Felipe González no es "bienvenido"
- El expresidente español mantiene sus planes de viajar el lunes a Caracas
- "He vivido la mitad de mi vida en una dictadura", afirma
El expresidente del Gobierno español, Felipe González, viajará el lunes a Venezuela pese a las advertencias del Ejecutivo de este país, que no le considera "bienvenido".
El Gobierno venezolano ha insistido en que "no considera bienvenido" a González y "no le prestará apoyo alguno", según una comunicación del Ministerio de Exteriores a la Embajada de España en Caracas a la que ha tenido acceso la agencia Efe.
Venezuela considera que las acciones del expresidente español "pueden calificarse como un evidente acto inamistoso que busca generar una matriz de opinión contraria al país".
El pasado abril, la Asamblea Nacional (Parlamento) declaró a González persona non grata en Venezuela.
González viajará el lunes
González ha anunciado que mantiene su viaje a Caracas, donde asesorará a la defensa de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma, ambos en prisión preventiva.
"La actitud negativa del Gobierno venezolano no va a impedir que defienda, por convicción y principios, aquello en lo que creo", destacó González, quien se encuentra en Washington con motivo de la entrega de un premio a los opositores venezolanos.
"Tengo muchos años ya, 73. La mitad de mi vida he vivido en una dictadura y la otra mitad, en una democracia. Creo que mi genética está más preparada para soportar la lucha contra una dictadura que la pérdida de una democracia que se convierta en una dictadura", ha añadido González, que gobernó España entre 1982 y 1996.
González ha recibió en abril el apoyo del llamado Club de Madrid, en el que participan 26 expresidentes latinoamericanos, entre ellos los de Brasil, Henrique Cardoso; Chile, Ricardo Lagos y Colombia, Andrés Pastrana. Los tres, sin embargo, han negado que vayan a acompañar a González a Caracas.
Leopoldo López, líder del partido político Voluntad Popular, se encuentra en prisión desde febrero de 2014, acusado de instigar a la violencia durante los disturbios de ese años, en los que murieron tres personas. Por su parte, el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, fue detenido en febrero de 2015 acusado de conspirar para derrocar al Gobierno, y desde el 1 de mayo se encuentra en arresto domiciliario en su residencia.
La visita del expresidente español se produce cuando las relaciones entre Venezuela y España no pasan por su mejor momento. Nicolás Maduro ha acusado reiteradamente al Gobierno español de inmiscuirse en los asuntos internos venezolanos por su apoyo a los opositores, y de buscar el derrocamiento de su Ejecutivo. El enfrentamiento dio lugar a la retirada temporal del embajador español en Caracas.