Santi Potros pide su libertad y se niega a declarar en el juicio por intento de asesinato
- Un exetarra dice que fue Santi Potros quien dio la orden de asesinar
- El atentado no se cometió porque dos etarras se quedaron dormidos
- La Fiscalía pide 14 años de cárcel para Santi Potros
El histórico dirigente etarra Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, ha pedido este lunes ser puesto en libertad y se ha negado a declarar en el juicio que se celebra en la Audiencia Nacional por el intento de asesinato del ex fiscal general del Estado Luis Antonio Burón Barba en 1986 en Madrid.
En la vista ha testificado el etarra arrepentido Juan Manuel Soares Gamboa que ha recordado que las órdenes para cometer este y otros atentados las daba la dirección de la banda terrorista ETA y en concreto Santi Potros aunque ha asegurado que en este caso no recuerda si la comunicó verbalmente o por escrito a los miembros del comando Madrid.
El dirigente etarra, ya condenado por idear el atentado de Hipercor, se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de prisión --17 con el Código Penal de 1973--, mientras que la AVT solicita una pena de 20 años de prisión.
En su informe el representante de la Fiscalía ha destacado el testimonio de Soares Gamboa y ha recordado que lo ha prestado el primer etarra arrepentido que se acogió a la denominada "vía Nanclares" y que es válido ya que no está guiado por la venganza sino por intentar colaborar con la justicia.
Otros etarras como testigos
En la vista, celebrada en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid), también ha comparecido la etarra Inés del Río, cuyo recurso provocó la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la denominada "Doctrina Parot" de acumulación de penas, que provocó su excarcelación y la de otros etarras.
Inés del Río ha asegurado que en esa época no tuvo conocimiento de que el comando iba a atentar contra Burón Barba ya que ella formaba parte de su infraestructura pero no como integrante operativa y además no lo recuerda después del tiempo transcurrido y que incluso le ha sorprendido que le hayan citado para declarar en este juicio.
"No sé quien daba las órdenes, hablamos de hechos de hace 40 años y he pasado por muchas vivencias personales y no encuentro en mi cabeza nada sobre este caso concreto", ha aseverado Inés del Río, que fue condenada a 3.828 años de prisión por su actividad como miembro del 'comando Madrid'.
Igualmente ha comparecido como testigo Inmaculada Noble Goikoetxea, otra excarcelada por la sentencia de la doctrina Parot, que ha aclarado que ella solo formaba parte de la infraestructura para el comando y se ha desdicho de la declaración que prestó en sede policial.
Soares Gamboa, acogido a la 'vía Nanclares', sí se ha mostrado "seguro" de que los integrantes del 'comando Madrid' recibieron órdenes de atentar contra el que fuera el máximo responsable del Ministerio Público por parte de Santiago Arróspide. "Recibíamos siempre las órdenes del jefe del aparato militar", ha expresado.
Escoltas de Burón Barba han recordado que cuando iban con el ex fiscal general no seguían un itinerario fijo y que lo cambiaban mucho, aunque había un tramo saliendo de su vivienda por el que obligatoriamente había que pasar.
Al finalizar el juicio, el fiscal Juan Antonio García Jabaloy ha elevado definitiva su petición de pena teniendo en cuenta la declaración incriminatoria del coimputado Soares Gamboa, que regresó de la República Dominicana "a ayudar y no por venganza contra ningún otro miembro de ETA".
Por su parte, la defensa del acusado ha solicitado su libre absolución al entender que más allá de esa declaración no hay pruebas suficientes contra su cliente.
Detenido en enero
Santi Potros fue detenido el pasado enero por riesgo de fuga y de volver a delinquir tras ser excarcelado un mes antes por haber cumplido sus condenas anteriores.
Está preso después de que el Supremo decidiera no descontarle la pena cumplida en Francia y que los magistrados de la Audiencia Nacional estimaran que "en cualquier momento puede darse a la fuga" para evitar ser juzgado por los dos atentados cometidos en los años 80 que se le atribuyen.
El exdirigente etarra fue detenido en Francia en 1987 y luego extraditado a España tras cumplir varios años de cárcel en el país galo, pero el pasado diciembre la Audiencia Nacional le puso en libertad de acuerdo a una normativa europea de acumulación de penas.
Cuarenta días después, fue arrestado por la Policía en Lasarte (Guipúzcoa) por su implicación en el intento de asesinato de Burón Barba y en la muerte por un coche bomba de Juan Fructuoso Gómez en 1987 en Barcelona.
El excabecilla de la banda terrorista ETA Santi Potros está considerado también el 'cerebro' del atentado de Hipercor que costó la vida a 21 personas en 1987.
El plan de Santi Potros para matar a Burón Barba
En su escrito de acusación, el Ministerio Público señala que, tras la orden de Santi Potros, los etarras decidieron atentar contra Burón Barba desde un vehículo pertrechado con tubos lanzagranadas que explotarían al paso del vehículo oficial.
Durante siete días de abril de 1986 los terroristas vigilaron a Burón Barba y anotaron las coincidencias entre la información que les había suministrado Santi Potros, que fue jefe del aparato militar de ETA.
En alguna ocasión, llegaron a aparcar el coche en un lugar estratégico a la espera del paso del vehículo oficial, pero no pudieron atentar contra él porque esos días no pasó por el lugar donde se encontraban o porque, dada la estrechez de la calle, no podían disparar los lanzagranadas.
Finalmente, el 8 de mayo de 1986, a primera hora de la mañana, Gamboa y Troitiño colocaron el coche con los explosivos en la confluencia de las calles de Vallehermoso y Cea Bermúdez, por donde iba a pasar el vehículo oficial, y La Tigresa, que vivía con De Juana Chaos en un piso en la calle Carranza, se quedó encargada de hacer estallar los lanzagranadas a las 9.30 horas al paso del coche.
Sin embargo, esa mañana ambos se quedaron dormidos y no llegaron a cometer el atentado, por lo que sus compañeros de comando Antonio Troitiño y Gamboa acudieron al piso que ocupaban y les reprendieron.
Entonces decidieron atentar ese mismo día contra el entonces presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hernández Gil, sin que lograran matarle.