Un fallo en un motor, responsable de la avería del carguero ruso Progress

• El fallo de uno de los 8 motores provocó que la nave se desviara de la órbita
• El error provocó que se pararan los ordenadores de la nave
• El Gobierno ruso quiere hacer cambios en su industria aeroespacial

Lanzamiento de la Progress M-27M desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán) el 28 de abril

Un fallo en uno de los ocho motores de la nave espacial de carga rusa Progress M-27M, que se lanzó en abril rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), fue el causante de la avería de la nave, que se desvió de su órbita y acabó desintegrándose sobre el Pacífico a principios de mayo.

"El análisis de los datos telemétricos de la EEI ha permitido determinar la causa del accidente. Uno de los ocho motores de la nave Progress no funcionó", ha indicado un responsable de Roskosmos a la agencia Interfax.

"Los ordenadores pararon inmediatamente la operación. Decidieron intentarlo de nuevo el 18 de mayo, esta vez sin usar el motor estropeado", ha precisado la misma fuente.

Un segundo intento permitió rectificar la altitud de la EEI, necesaria para permitir el regreso a la Tierra de los tres miembros de la tripulación desde la estación, a principios de junio.

Crisis aeroespacial rusa

Además de este fallo, la desintegración de un satélite de telecomunicaciones mexicano en la atmósfera tras fallar su puesta en órbita este sábado, han provocado una crisis en la industria aeroespacial rusa.

Así, se ha creado una comisión de investigación para estudiar las causas del último lanzamiento fallido del cohete portador Proton-M. El primer ministro, Dimitri Medvedev, ha pedido responsabilidades por este doble fracaso.

Por su parte, el viceprimer ministro, Dimitri Rogozin, ha manifestado que Rusia "no tiene derecho al error" y ha evocado la necesidad de hacer "cambios constructivos".

También ha anunciado que el Gobierno presentará un proyecto de ley sobre Roskosmos que será estudiado el martes en el parlamento ruso.

El objetivo, han comentado, es mejorar la eficiencia de la organización del sector, como ya hicieron con la industria nuclear, con la creación en 2007 de Rosatom.