Los maquinistas de Alemania aceptan la vía del arbitraje y desconvocan la huelga
- El sindicato anuncia que el paro terminará a las 7 de la tarde de este jueves
- La mediación comenzará la semana próxima y se prevé que dure 3 semanas
La huelga de maquinistas de Alemania iniciada el martes pasado terminará este jueves, después de que su sindicato haya aceptado el arbitraje como medio de lograr un acuerdo con la empresa de ferrocarriles. Los dos días de paro de esta segunda huelga del mes han causado largas esperas para los pasajeros y han costado millones de euros al sector industrial. El sindicato de maquinistas acepta ahora la vía del arbitraje que rechazó el pasado noviembre.
En un comunicado, el sindicato de maquinistas GDL ha anunciado que la movilización concluirá a las siete de la tarde de este jueves.
"Estamos muy aliviados... La consigna ahora es mediación y no huelgas", ha señalado un directivo de Deutsche Bahn, Ulrich Weber, en una difundida por la empresa.
El arbitraje empezará el próximo miércoles y se contempla que dure tres semanas, con lo que quedarían descartadas nuevas huelgas hasta mediados de junio.
Los dos mediadores serán el primer ministro del estado federado de Turingia, Bodo Ramelow, - designado por el sindicato- y el ex primer ministro de Brandeburgo Mathias Platzeck, designado por la DB.
Un agrio conflicto salarial
Las patronales alemanas habían alertado de que esta huelga, la novena del colectivo de maquinistas en los últimos once meses, podría costar más de 100 millones de euros por día y dañar la imagen de nudo logístico del país. El pulso del colectivo ferroviario tampoco ha contado con el respaldo de los sindicatos más grandes, defensores de líneas más dialogantes en sus relaciones con las empresas.
La huelga que ahora termina se convocó tan sólo ocho días después de la anterior, que duró una semana y se convirtió en la más larga en los 21 años de existencia de Deutsche Bahn, nacida de la privatización de los ferrocarriles.
El GDL, al que están afiliados 20.000 maquinistas, exige un aumento salarial del 5%, una semana laboral más corta y el derecho a representar a otros colectivos de la compañía ferroviaria, como el de revisores.
Hasta el momento, Deutsche Bahn ha ofrecido un alza del 4,7% del sueldo y el pago de una extra de 1.000 euros por maquinista, pero rechaza de plano que el sindicato pueda negociar en nombre de otros trabajadores de la empresa.