'Poltergeist', vuelven los espíritus más revoltosos
- Gil Kenan dirige la nueva versión del clásico de Hooper y Spielberg
- Una película demasiado fiel al original, muy entretenida pero ya vista
- El remake se estrena este viernes, 22 de mayo
El cine de los últimos años me produce una extraña sensación de Déjà Vu. En dos semanas he visto Mad Max y Poltergeist. Se aproxima Terminator (con Arnold) y nos esperan nuevas aventuras de Los Gremlims, Star Wars y Loca academia de policía. Solo faltan Los Goonies (pero no os preocupéis, también están anunciados). Aquel cine de los 80, fue inolvidable, quizá demasiado. Y sigue siendo muy rentable para Hollywood, que prefiere repetir fórmulas de éxito que probar otras nuevas.
No estoy en contra de estos remakes pero hay que diferenciar los que retoman la idea original para ofrecernos algo nuevo y fresco, como las magníficas Mad Max: Furia en la carretera (2015) o Posesión infernal (2013); y las que se limitan a repetir los esquemas sin ofrecer prácticamente nada nuevo, como este Poltergeist dirigido por Gil Kenan (City of Ember: en busca de la luz, Monster House).
Una película muy entretenida y con una estupenda historia (exactamente la misma que conocemos), pero demasiado fiel a la original. En la que el terror y el mal rollo de la de Hooper y Spielberg deja paso a algo más ligero y llevadero, con toques de humor. Pero es más corta, va más al grano y tiene un ritmo bastante rápido, con lo que se nos pasa en un suspiro.
Casi terror familiar, que encantará a los adolescentes y que ofrece lo que promete; pero que nos deja con la impresión de que se ha perdido la oportunidad de hacer algo mucho más inquietante e interesante, sobre todo cuando uno de los productores de la cinta es San Raimi (Posesión Infernal, Spiderman) que con la edad se va volviendo más blandito.
Fantasmas con móvil
Lo mejor de la película es que ha sabido adaptarse al mundo moderno y los traviesos fantasmas demuestran estar al tanto de las últimas tecnologías, apropiándose de móviles, tablets, etc.. aunque siguen teniendo debilidad por los payasos de juguete y las televisiones (como todos), en este caso una estupenda pantalla plana. Incluso los cazafantasmas utilizan drones para dar caza a los espíritus.
También han mejorado los efectos especiales (aunque los de la original ya fueron nominados al Oscar). Pero hay que celebrar que el director no abuse de los efectos digitales y muchas escenas estén resueltas a la antigua usanza. Destacamos el uso del sonido, fundamental para dar mal rollo.
Y no pueden faltar la casa de madera, el armario que da al otro mundo, el árbol centenario, los huesecillos en el jardín y un curioso homenaje a la famosa escena del espejo. Elementos que hacen que contantemente la estemos comparado (aunque sea inconscientemente) con la película original. Por eso pensamos que las nuevas generaciones la disfrutarán más.
Destacar que también se estrena en versión 3D, para los más osados.
Un acertado reparto
Otro de los aciertos de esta nueva versión es el reparto. Sam Rockwell y Rosemarie DeWitt están muy bien como los padres (aunque sorprende lo bien que se lo toman cuando la niña desaparece). Y la pequeña Kennedi Clements logra parecer inquietante, aunque no tanto como la fallecida Heather O'Rourke de la versión original.
Destaca Kyle Catlett (El extraordinario viaje de T.S. Spivet), que interpreta al hermano mediano de la familia y que tiene un papel muchísimo más destacado que en el original.
Era muy complicado, por no decir imposible, hacernos olvidar a Zelda Rubinstein (1933-2010), en su papel de la mediúm Tangina Barrons, que se enfrentó a los Poltergeist en la saga original. Pero los guionistas han dado con unos sustitutos estupendos, la doctora interpretada por Jane Adams y, sobre todo el Iker Jiménez al que da vida Jared Harris, un cazafantasmas televisivo que no es ningún fraude, sino un auténtico medium. Esta pareja aporta algunos de los momentos más divertidos de la película.
Por cierto que los productores de esta nueva versión se han apresurado a comentar que, durante el rodaje se produjeron algunos fenómenos extraños como los que hicieron famosa a la saga originla.
Una saga maldita
El Poltergeist (1982) original, que en España se subtituló Fenómenos extraños, fue el primer éxito como productor de Steven Spielberg, quien coescribió el guion junto a Michael Grais y Mark Victor. Y para dirigirla escogió a Tobe Hooper, que en 1974 había dirigido el clásico (La matanza de Texas) y en 1981 otra peli de casas encantadas: La casa de los horrores. Aunque siempre ha existido el mito de que Spielberg también se encargó de dirigirla, porque no le gustaba cómo lo estaba haciendo Hooper.
Pero casi tan famosa como la película es la leyenda negra que hay a su alrededor, con fenómenos misteriosos y la muerte de varios de los participantes. Una maldición que supuestamente se inició por el uso de cadáveres auténticos en la película. Por ejemplo, cinco meses antes del estreno de Poltergeist, la actriz Dominique Dunne, que interpretaba a la hermana mayor, fue asesinada por su exnovio, por negarse a volver con él. Y durante el rodaje, el niño Oliver Robins estuvo a punto de morir ahogado por el payaso de juguete.
Tras el estreno de la segunda parte Poltergeist II: El otro lado (1986) fueron dos los actores que fallecieron en los meses posteriores: Julián Beck (que interpretaba al reverendo Kane) falleció de un cáncer de estómago y Will Sampson después de un complicado transplante de órganos.
Pero lo que cimentó la leyenda de la maldición fue la extraña muerte de la niña protagonista (Heather O'Rourke) que, tras sufrir un súbito desmayo, fue trasladada al hospital, sufriendo un paro cardíaco por el camino y falleciendo durante una operación para liberar una obstrucción intestinal.
A finales de los noventa, también se rodó una serie de televisión, Poltergeist: El legado (1996-1999), durante la que no se proudjeron fenómenos extraños.