Cameron empieza a negociar con los líderes de la UE reformas para el Reino Unido
- Introduce la cuestión en su primera cumbre comunitaria tras ser reelegido
- El primer ministro recibirá a Jean Claude Juncker el lunes
- Al final de la próxima semana se reunirá con Hollande y Merkel
Solo una semana después de su reelección, el primer ministro británico, David Cameron, ha comenzado a negociar con los líderes comunitarios reformas para un nuevo acomodo del Reino Unido en la Unión Europea.
El entorno del líder tory ha hecho saber que a finales de la próxima semana se reunirá con los mandatarios de Francia y Alemania, François Hollande y Angela Merkel, para tratar esta cuestión, que este mismo viernes ha situado en la agenda de su primera cumbre comunitaria en su segundo mandato.
El lunes, antes de este encuentro, será el presidente de la Comisión, Jean Claude Juncker, quien viaje al Reino Unido para hablar con Cameron en la residencia campestre de este en Chequers.
Cameron reconoce que habrá "altibajos"
A su llegada a Riga para la reunión bianual de los Veintiocho con la denoninada "Asociación Oriental" (las repúblicas exsoviéticas de Ucrania, Georgia, Moldavia, Bielorrusia, Armenia y Azerbaiyán), Cameron ha expresado su intención de "empezar algunas de las discusiones sobre la reforma de la UE" que ha augurado turbulentas.
"Todo lo que estoy diciendo es que habrá altibajos, que se oirá un día que una cosa es posible y al siguiente se dirá que es imposible. Pero habrá algo constante a través de todo esto, y es mi determinación de conseguir para el pueblo británico una reforma de la UE, de manera que tengan una opción apropiada en el referéndum que celebraremos antes del final de 2017", ha dicho citado por Efe.
Cameron aspira a introducir limitaciones a la libertad de movimientos dentro de la Unión Europea (UE), una medida a la que en principio se oponen Francia y Alemania, y defiende asimismo cambiar el sistema de justicia para que Londres deje de estar sujeta a las decisiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, según la agencia.
Además, el premier quiere garantizar el status quo de la City londinense y los beneficios para las entidades financieras que operan allí independientemente de las normas que apruebe la UE, según la BBC.
Algunas de las propuestas del Reino Unido requerirían cambios en los tratados europeos, un extremo al que también se oponen los principales socios comunitarios.