Irlanda vota en referéndum si aprueba el matrimonio homosexual
- Las encuestas auguran la victoria del 'sí' aunque ha crecido el rechazo
- No altera la legalidad vigente sobre otras cuestiones, como la adopción
- Irlanda despenalizó la homosexualidad hace solo 22 años
Irlanda, el país europeo que más tardó en despenalizar la homosexualidad, puede convertirse este viernes en el primero del mundo que apruebe el matrimonio entre personas del mismo sexo en un referéndum. Las encuestas auguran que ganará el sí, empujado por el apoyo de las principales formaciones políticas.
Poco más de tres millones de irlandeses están llamados a las urnas para decidir si aceptan o rechazan que un "matrimonio puede ser contraído de acuerdo con la ley por dos personas sin distinción de su sexo". Esa es la frase que el Ejecutivo, que cuenta con el apoyo de las grandes fuerzas políticas nacionales, ha propuesto añadir al artículo 41 de la Carta Magna para equiparar los derechos de unas y otras parejas.
Las encuestas siguen otorgando una cómoda ventaja a la ratificación de la propuesta del Gobierno, si bien el rechazo ha ganado terreno en las últimas semanas y aún hay un significativo porcentaje de indecisos. Los colegios han abierto a las 07.00 hora local (08.00 en la España peninsular) y cerrarán a las 22.00 hora local, aunque el recuento no se realizará hasta el sábado.
Kenny llama a "hacer historia"
El primer ministro irlandés, el democristiano Enda Kenny, instó este jueves al electorado a "hacer historia" votando a favor del "matrimonio gay" tan solo 22 años después de que este país despenalizara la homosexualidad.
Kenny ha efectuado esas declaraciones en el último acto de la campaña de un plebiscito que, en caso de victoria del "sí", convertirá a la República de Irlanda en el primer país del mundo que aprueba el matrimonio entre parejas del mismo sexo a través de una consulta popular y se uniría a una veintena de países que ya lo han aprobado, la mayoría en Europa.
El jefe del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas, reiteró que el voto positivo es "un sí a la inclusión, a los derechos, al amor y a la igualdad, en general, y, en particular, a la igualdad en el matrimonio".
"El 'sí' no solo quedará escrito en la Constitución, sino también en las vidas de los gais, lesbianas o transexuales. El 'sí' destruirá las barreras de los prejuicios y el miedo irracional del 'ellos' contra 'nosotros'", dijo Kenny, católico practicante que ha reconocido que él mismo ha tenido que efectuar un viaje de descubrimiento personal para llegar a aceptar este asunto.
La hermana Loreto Ryan sobre sobre la aprobación del matrimonio gay en Drumcondra, en el norte de Dublín. Fuente: AFP PHOTO / Paul Faith
Constitución machista
El "Taoiseach" (primer ministro) también insistió en que la reforma de la Constitución solo afecta a la definición de matrimonio en cuanto a que especifica "quién puede casarse con quién" y que, en consecuencia, no altera la legalidad vigente sobre otras cuestiones, como la adopción o los derechos del menor.
Por no modificar, no modifica ni siquiera algunas de las definiciones más obsoletas que aún se encuentran en artículos de una Constitución redactada en 1937, como la que establece que el lugar de una mujer es el hogar y que debe ser mantenida (por un esposo, se supone) para que pueda permanecer en casa.
Sea como fuere, los detractores de la propuesta del Gobierno, entre los que figuran grupos antiabortistas, ultraconservadores y la aún poderosa Iglesia Católica, sostienen que el matrimonio entre homosexuales atenta contra los valores de la familia tradicional y que modificará radicalmente los procesos de adopción y de maternidad subrogada, al tiempo que erosionará los derechos del menor.
En un último llamamiento al "no", el arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, pidió al electorado que "evalúe las consecuencias" que traerá la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
"El matrimonio consiste en la unión de un hombre con una mujer, que se convierten en padre y madre, lo cual ya dice mucho. Si cambiamos eso mucha gente va sentirse insegura", declaró el religioso a la cadena pública RTE.
La República de Irlanda ya promulgó en 2010 la Ley de Relaciones Civiles que, por primera vez en este país, concedía reconocimiento legal a las parejas de hecho del mismo sexo, pero eludía calificar a esas uniones de "matrimonio" y carecía de protección constitucional.
En otro referéndum que también se celebra este viernes, el electorado irlandés deberá decidir si se rebaja desde los 35 hasta los 21 años la edad mínima para ser presidente de la República, un cargo principalmente representativo.