El conservador Duda gana las presidenciales polacas según los primeros sondeos
- Andrzej Duda, de 42 años, habría recibido el 53% de los votos
- El candidato de Ley y Justicia ganó la primera vuelta por un estrecho margen
- El actual presidente, Bronislaw Komorowski, ha reconocido su derrota
El candidato del partido nacionalista-conservador Ley y Justicia, Andrzej Duda, ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas este domingo en Polonia, según la encuesta a pie de urna difundida por la cadena de televisión TVN24, al cierre de la jornada electoral.
Duda, de 42 años, habría obtenido el 53% de los votos, mientras que el actual presidente, vinculado a la formación de centro-derecha Plataforma Ciudadana (PO), Bronislaw Komorowski, recibiría el 47%.
De confirmarse los resultados anunciados por las proyecciones, Duda se convertirá en el nuevo jefe de Estado de Polonia, tras una victoria de Ley y Justicia que podría anticipar un cambio de Gobierno en los comicios generales del próximo otoño y que refleja el descontento de buena parte del electorado por una creciente percepción de desigualdad económica.
Los datos son un duro mensaje para el gobierno del primer ministro Ewa Kopacz, que se enfrenta a una dura batalla por la reelección a finales de año.
Komorowski felicita a Duda
En una primera reacción a los sondeos a pie de urna, Komorowski ha reconocido los datos, aunque todavía provisionales, y ha dado su enhorabuena a Duda.
"La democracia radica en el hecho de que los resultados electorales no sólo se deben reconocer, sino también respetar", ha señalado.
La participación ha sido ligeramente superior a la registrada en la primera vuelta, ya que TVN24 informa de que un 56% de los polacos acudieron a las urnas, algo más de seis puntos por encima de la participación en la primera ronda.
La jornada electoral de estas presidenciales se ha extendido una hora y media más, hasta las 20.30 horas GMT (22:30 hora peninsular), a causa de la demora producida por el fallecimiento de una persona en un colegio de la comarca de Skoczów (sur de Polonia).
Jornada electoral alargada
Komorowski y Duda, encararon la votación prácticamente empatados en intención de voto.
Los últimos sondeos daban una reducidísima ventaja a Bronislaw Komorowski, que es presidente del país desde 2010 y aspiraba a revalidar su mandato, y lo sitúan a menos de un punto, a apenas unas décimas, por delante de Duda, quien fue el ganador de la primera vuelta también por estrecho margen.
Komorowski ha ganado posiciones en los últimos sondeos en comparación a la primera vuelta, a la que llegó con la popularidad menguada y criticado por no haberse involucrado verdaderamente en la campaña electoral.
Aunque la figura del presidente en Polonia es fundamentalmente representativa, es el jefe de las fuerzas armadas y puede ejercer voz y voto en el la política exterior, en la aprobación de leyes, y también controla al director del banco central.
El partido de centro-derecha Plataforma Ciudadana, al que Komorowski está vinculado, gobierna Polonia desde 2007, un periodo en el que ha limado las relaciones con la vecina Alemania y ha estrechado lazos con Bruselas, lo que de hecho llevó al ex primer ministro polaco, Donald Tusk, a convertirse el pasado año en presidente del Consejo Europeo.
Desigualdades sociales y económicas
La llegada al Gobierno de los nacionalistas-conservadores podría poner fin a las políticas liberales con las que han estabilizado sus cuentas públicas y mostrar evidentes signos de prosperidad, en gran parte también impulsadas por la ingente llegada de fondos europeos desde 2007 del que Polonia es el principal beneficiario.
Sin embargo, la emigración de jóvenes continúa y las diferencias sociales siguen aún siendo palpables, lo que sumado a los bajos salarios y al aumento en la edad de jubilación ha hecho que parte de la sociedad polaca no se sienta partícipe de esa fiesta económica de la que presume el Gobierno liberal.
A pesar de la prosperidad sin precedentes, muchos polacos sienten que los frutos de su trabajo no son uniformes, lo que se traduce en un aumento de la desigualdad.
Duda ha dicho que revisará las relaciones con Berlín y que Polonia debe ser independiente ante las premisas europeas que pretenden limitar el uso del carbón, mineral del que actualmente se obtiene el 85% de la electricidad en el país centroeuropeo.
Nuevas recetas económicas
Duda ha ofrecido nuevas recetas económicas, entre ellas nuevos impuestos para los bancos y las grandes superficies comerciales, en su mayoría de capital extranjero, para proteger los intereses nacionales.
De hecho Duda ha asegurado que su objetivo es que "los bancos no reinen en Polonia" y que, además, trabajará para que vuelvan a ser controlados por capital polaco.
Dos tercios del mercado bancario polaco están en manos foráneas, con el español Grupo Santander como uno de los actores principales, y además en el país están implantadas con fuerza muchas cadenas distribuidoras internacionales.
Todo esto, unido a la cercanía de Duda a los valores tradicionales de la iglesia Católica, ha hecho que Bronislaw Komorowski califique a Duda de "integrista ideológico" y avise a sus conciudadanos: se trata de elegir entre un país "con valores medievales", en referencia a las propuestas de Duda, o continuar con las reformas puestas en marcha.