'It follows', si te paras estás muerto
- La película de David Robert Mitchell homenajea al terror de los 80
- Una película inteligente, que nos mantiene pegados al asiento
Había una regla no escrita en el cine de terror de los 80 que era que cualquier personaje que mantuviese relaciones sexuales iba a ser el siguiente en ser asesinado por el psicópata de turno (llámese Jason o cualquier otro). Una regla que fue la primera que Wes Craven escribió en la lista de Scream (1996) en la que figuraba lo que había (y no había) que hacer para sobrevivir a una película de terror.
Una regla que ha sido parodiada en otras películas como Cherry falls (2000) en la que el asesino sólo mataba a vírgenes, lo que provocaba que los jóvenes del pueblo montasen una orgía para dejar de ser objetivos del psicópata.
Ahora It Follows nos propone una vuelta de tuerca a esa idea que, a la vez, es un homenaje a esas pelis de terror ochenteras: una especie de fantasma-zombie que acosa implacablemente a su víctima hasta matarla a no ser que esa víctima mantenga relaciones sexuales y pase esa maldición a otra persona (como si fuese una enfermedad de transmisión sexual). Pero cuidado, porque sí ese espíritu malvado consigue asesinar a la segunda víctima vuelve a ir a por la primera.
Una idea no demasiado original pero que da pie a una película estupenda, porque el director consigue mantenernos en vilo durante todo el metraje y reinterpreta todos los chichés del género consiguiendo algo fresco y nuevo que llega a los cines tras su éxito en festivales como el de Cannes.
It Follows se estrena este viernes, 29 de mayo.
Vayas donde vayas te encontrará
Dirigida por David Robert Mitchell, que también escribe el guión, It follows se ha convertido en una de las sorpresas de esta primavera en EE.UU., una película muy pequeña pero de esas que funcionan muy bien gracias al boca a boca. Narra la historia de una joven Jay (Maika Monroe) que tiene ralaciones sexuales con un rollete de la universidad. Cuando se despierta, el chico la ha atado a una silla y le cuenta que le acaba de pasar una maldición, y que a partir de entonces una especie de fantasma la perseguirá para matarla a no ser que tenga relaciones con otra persona.
El villano es una mezcla de "slasher" (asesino psicópata), fantasma y zombie que persigue a los que llevan esa maldición, pero nunca se presenta bajo la misma forma, por lo que puede ser cualquiera. Eso sí, no sabemos por qué pero ese zombie tiene que ir a pie, por lo que puedes coger un coche y alejarte todo lo posible. Así conseguirás un pequeño respiro, pero tarde o temprano esa presencia te encontrará. Como se suel decir: "Puedes huir pero no esconderte", y si te paras estás muerto.
Lo que hace el director es coger las premisas básicas del género y darles la vuelta para conseguir algo nuevo. Una amenaza casi invisible y muy lenta, pero totalmente implacable e imparable.
Una estupenda banda sonora
Destaca el manejo de la cámara, que también nos remite al cine de género de los 80. Además, el director hace un auténtico trabajo de estilo con la planificación, la fotografía, el montaje y la estupenda banda sonora que resalta los momentos de suspense. También sabe manejar muy bien el tiempo y la tensión.
Por ejemplo, siempre hay personajes en segundo plano que podrían ser esa presencia que acecha a los protagonistas. Pero cuando aparece de verdad, el espectador la reconoce enseguida, porque nos produce un escalofrío.
Destacar también a sus jóvenes protagonistas, sobre todo a Maika Monroe que sabe transmitirnos el horror que siente su personaje ante un ser imparable.
Un interesante debut de terror atmosférico que da un nuevo impulso a un género casi agotado y que nos hace despertar esperanzas hacia su joven director. No es una película perfecta pero si una historia de terror tan inteligente como inquietante.