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La Eurocámara y los Veintiocho pactan el diseño final del fondo de inversiones del plan Juncker

  • El fondo podrá estar operativo en el segundo semestre de este año
  • Podrá empezar a aprobar financiación de proyectos antes del final del verano

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Los vicepresidentes de la Comisión Euopea de Crecimiento y Empleo, Jyrki Katainen, y de Presupuesto, Kristalina Georgieva
Los vicepresidentes de la Comisión Euopea de Crecimiento y Empleo, Jyrki Katainen, y de Presupuesto, Kristalina Georgieva, durante la reunión.

La Comisión Europea (CE), la Eurocámara y el Consejo de la UE han cerrado en la madrugada de este jueves el diseño final del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (EFSI por sus siglas en inglés), el núcleo del conocido como plan Juncker, para que pueda estar operativo en el segundo semestre de este año.

"Las negociaciones para la regulación del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (EFSI, en inglés) han concluido exitosamente a primera hora del jueves", han indicado las tres instituciones en un comunicado, en el que han indicado que "el fondo podrá ser operativo y empezar a aprobar financiación de proyectos antes de que termine el verano".

Tras la última sesión de negociaciones, que ha durado más de 12 horas, han acordado de dónde vendrán los 8.000 millones de dinero público -que no nuevo- europeo que se usarán como garantía para cubrir posibles pérdidas en los proyectos en los que se invierta.

La mayor parte sale de las aportaciones sin asignar del actual marco financiero plurianual (2014-2020) de la UE 3.000 millones de euros. De ese dinero, 1.000 millones ya se han comprometido en programas firmados en los años 2014 y 2015 pero que están pendientes de pago.

El resto del dinero procede del programa Horizonte 2020 de investigación e innovación (2.200 millones de euros) y del programa Conectar Europa (2.800 millones).

Según los cálculos de Bruselas, el dinero del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas -que incluyen esos 8.000 millones de la UE (lo que implica tener una capacidad de préstamo de 16.000 millones) y los 5.000 millones del Banco Europeo de Inversiones- se multiplicarán por 15 gracias a la inversión privada hasta llegar a movilizar en tres años 315.000 millones de euros.

Además, Comisión Europea, Eurocámara y Consejo de la UE han acordado prolongar hasta 2023 el período de garantía de pago de los proyectos del plan Juncker.

Dinero procedente de los programas de investigación y transportes

De esta forma, la Eurocámara logra uno de sus propósitos: reducir el impacto nuevo en los programas Horizonte 2020 y Conectar Europa en 1.000 millones de euros.

La propuesta inicial de la Comisión era que del programa Conectar Europa salieran 3.300 millones; del programa Horizonte 2020, otros 2.700 millones; y el resto, hasta completar los 2.000 millones, de los presupuestos comunitarios.

No obstante, José M. Fernandes, portavoz de la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo, ha asegurado que "la batalla para minimizar al máximo el impacto en las partidas destinadas a proyectos de investigación y transportes seguirá en las negociaciones de los presupuestos anuales porque el fondo de garantía se establece anualmente".

Para que este instrumento, que constituye el motor del plan Juncker, esté operativo aún debe ser refrendado por el Consejo Europeo -se espera que lo haga el 19 de junio- y el Parlamento Europeo, que lo votará en la sesión plenaria que empieza el 24 de junio.

Estructura de gobierno del fondo

En primer lugar, habrá un "comité de dirección" en el que estarán representados los accionistas del EFSI y que será el responsable de definir "el perfil de riesgo" y "las directrices de inversión y los criterios detallados para la selección de proyectos". Para asegurar la imparcialidad y evitar la influencia política en la selección de proyectos, sus miembros procederán de la Comisión Europea y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) y tendrán que tomar sus decisiones por conseso.

El ponente económico, Udo Bullmann, ha asegurado que el Parlamento Europeo se ha asegurado de que tenga codecisión a la hora de aprobar los nombramientos del personal del fondo, de manera que no haya "una selección clientelista" por motivos políticos u otros.

En el segundo nivel estará el "comité de inversión", formado por ocho "profesionales independientes" y un director gerente que evaluarán y decidirán sobre cada proyecto siguiendo las directrices de inversión. El comité tomará sus decisiones por mayoría simple: cualquier proyecto que aprueben debe ser aprobado por el BEI.

Un total de seis Estados miembros han anunciado ya que contribuirán al plan Juncker a través de sus respectivos bancos nacionales de desarrollo (el ICO, en el caso de España) para cofinanciar proyectos seleccionados. Alemania, Francia, Italia y Polonia contribuirán con 8.000 millones de euros, España pondrá 1.500 millones y Luxemburgo aportará 80 millones.