El Gobierno sudafricano exonera a Zuma de devolver dinero público utilizado "indebidamente"
- Hizo una reforma de una casa por valor de 18 millones de euros
- Considera que las obras se realizaron para garantizar la seguridad
- Entre las reformas se encuentran una piscina y un anfiteatro
- "La piscina es un elemento estretágico para apagar fuegos"
El presidente sudafricano, Jacob Zuma, no tendrá que devolver los 246 millones de rand (18,5 millones de euros) de dinero público invertidos en la reforma de su residencia privada, pese a que la defensora del Pueblo había denunciado que fue un gasto "indebido".
Así lo establece un informe presentado este jueves por el ministro de la Policía, Nkosinathi Nhleko, que considera que todas las obras realizadas en el complejo del presidente en la localidad de Nkandla (este del país) fueron llevadas a cabo para garantizar la seguridad del presidente.
Zuma había encargado al ministro determinar la cantidad de dinero que debía retornar a las arcas del Estado, después de que la defensora del Pueblo, Thuli Madonsela, pidiera en marzo del año pasado al presidente que devolviera lo que costaron las infraestructuras no relacionadas con su seguridad.
Entre estas construcciones, Madonsela -que pidió al presidente que calculara la cantidad a devolver con la ayuda de la Tesorería Nacional y la Policía- citó un establo para vacas, un corral para pollos y cabras, una piscina y un anfiteatro.
La piscina, "elemento estratégico para apagar fuegos"
En su informe, leído ante el Parlamento, el ministro, miembro del oficialista Congreso Nacional Africano (CNA) que lidera Zuma, consideró que la piscina es "un elemento estratégico para apagar fuegos" y por tanto una infraestructura dedicada a la seguridad.
El ministro de Policía de Sudáfrica, Nkosinathi Nhleko, durante una comparecencia de prensa
La misma calificación le mereció el espacio para los animales, sobre el que Nhleko ha concluido que "mantiene a los animales lejos del sistema de seguridad", permitiendo así que las vallas electrificadas y el resto de dispositivos funcionen.
El documento establece asimismo que el anfiteatro es un "punto de reunión en caso de emergencia" y que el centro de visitantes construido en las polémicas obras es necesario para asegurar la confidencialidad de los encuentros del presidente.
"Por ello, el jefe del Estado no debe pagar por ninguna de estas infraestructuras", reza el informe del ministro. La millonaria reforma de Nkanlda, que fue justificada en su momento por Zuma por sus necesidades de seguridad como jefe del Estado, le ha valido al presidente varias pitadas en actos públicos y el acoso en el Parlamento de la oposición.
El lema "Devuelve el dinero" se ha convertido en un grito recurrente en la Cámara y en un lema muy popular en las calles y en las redes sociales. Pese a este y otros escándalos de corrupción, Zuma ganó las elecciones de mayo de 2014 con un 62 por ciento de los votos, lo que le permitió conseguir su segundo y último mandato de cinco años, por imperativo constitucional.