Los golpes a las FARC estancan los avances en el proceso de paz de Colombia
- Las FARC confirma la muerte de otro enviado a La Habana en los ataques
- Santos llama a mantenerse alerta ante la "tempestad" que azota el proceso
- La guerrilla aboga por "restablecer la confianza y retomar el esfuerzo"
- Los países garantes instan a acordar un alto el fuego bilateral y definitivo
La confirmación de la muerte de otro de los delegados de las FARC en los diálogos de Cuba en el bombardeo de Riosucio, en el departamento del Chocó, supone un nuevo golpe a las turbulentas negociaciones de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla tras la muerte de 40 guerrilleros en los últimos días.
Los países garantes, Cuba y Noruega, han instado el Gobierno de Juan Manuel Santos y a las FARC y han mostrado su preocupación por el "actual escalamiento del conflicto armado" .
En este sentido, el presidente colombiano ha reconocido que el proceso pasa por dificultades en un discurso en el municipio de Montelíbano, en el departamento caribeño de Córboba.
"Ahora que estamos pasando por una tempestad en el proceso de paz, que la guerrilla dijo que iba a terminar su cese al fuego unilateral, que espero que también sea pasajero, nosotros vamos a perseverar, pero mientras tanto ustedes no bajen la guardia", ha recomendado a los jefes militares.
Por su parte, el portavoz de la delegación de paz de las FARC, "Pastor Alape", ha insistido desde La Habana en que "el destino de Colombia no puede ser el de la guerra" y ha abogado por "restablecer la confianza y retomar el esfuerzo" de las partes en el proceso de paz para "concretar las medidas de desescalamiento del conflicto que estábamos analizando".
Duro golpe a la estructura de las FARC
En solo una semana tres nombres relevantes en la estructura de las FARC han muerto en operativos de las Fuerzas Armadas.
Uno de ellos fue Pedro Nel Daza Martínez, alias "Jairo Martínez", quien según ha anunciado este miércoles la delegación de paz de la guerrilla en La Habana, había integrado ese equipo y es uno de los 27 rebeldes muertos en el bombardeo del pasado jueves contra uno de sus campamentos en Guapi, en el departamento del Cauca (suroeste).
Además, fuentes militares han confirmado que otro guerrillero conocido con el alias de "Emiro Chaqueto", que también formó parte de la delegación de las FARC en Cuba, cayó este lunes en el mismo bombardeo en Riosucio en el que murió Alfredo Alarcón Machado, alias "Román Ruiz", máximo jefe del bloque noroccidental y miembro del Estado Mayor.
Una tercera operación militar en Segovia, departamento de Antioquia (noroeste), dejó el pasado sábado otros ocho miembros de las FARC muertos.
Ni "Jairo Martínez" ni "Emiro Chaqueto" tenían sin embargo estatus de negociadores de paz y solo estuvieron en La Habana para distintas funciones, según fuentes oficiales.
Reanudación de los bombardeos
Como consecuencia del primero de esos bombardeos, la guerrilla suspendió el alto el fuego unilateral e indefinido que había comenzado el pasado 20 de diciembre y que ya había interrumpido al atacar el 15 de abril a un pelotón militar en Buenos Aires (Cauca), acción que dejó once miembros del Ejército muertos.
En respuesta a ese ataque Santos revocó la orden que había dado en marzo de suspender los bombardeos contra los campamentos de las FARC con el objetivo de reducir la intensidad del conflicto.
Al reiniciarse los bombardeos, ese fin que perseguía Santos saltó por los aires y el conflicto armado que azota Colombia desde hace más de medio siglo entró en una espiral de violencia de la que ahora parece complicado encontrar una salida.