El comité de empresa se querella contra Ryanair y O'Leary por esquirolaje empresarial en Barajas

• Denuncia que Ryanair ha desplazado 15 trabajadores para romper la huelga
• El personal de tierra en Madrid mantiene un paro indefinido desde el sábado

El presidente de Ryanair, Michael O'Leary.

El comité de empresa del personal de tierra de Ryanair ha presentado una querella en el juzgado de guardia de Plaza de Castilla de Madrid contra la empresa y su presidente, Michael O'Leary en la que les acusan de esquirolaje empresarial en la huelga indefinida que llevan a cabo desde el sábado en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

Los sindicatos denuncia que la compañía aérea de bajo coste ha "conculcado los derechos constitucionales del comité de huelga, así como de los trabajadores que representa". Explica que desde el comienzo de la huelga "se encuentran prestando servicios, aproximadamente unas 15 personas ajenas a la plantilla de la base de Madrid".

También critican el "establecimiento unilateral de unos servicios mínimos (82%), muy por encima de lo que ha mandatado Fomento (100%, entre las islas; 50% entre ciudades españolas que suponga una distancia de 500 km o más; 25% para aquellas rutas menor de 500 km (todo ello redondeado por exceso)". Añaden que estas medidas se han tomado "totalmente de espaldas" al comité de huelga.

Pasajeros almacenados en los fingers

Los representantes del personal de tierra denuncian "todo tipo de presiones y amenazas a los trabajadores". Detallan que "es muy fácil oír al jefe de rampa que a gritos dice que él ya estuvo en la cárcel, por lo tanto no tiene nada que perder”.

El comité de huelga muestra su preocupación por los daños que sufren los pasajeros de Ryanair, "a los que se almacena sin el más mínimo respeto en las salas de embarque y en los fingers, que son las pasarelas de acceso al avión, (a veces por período superior a 15 minutos), pudiendo poner en peligro su seguridad, en caso de alguna emergencia".

Fuentes del sindicato CTA han explicado a RTVE.es que en Barajas "hay vuelos que sufren retrasos de hasta dos horas, algunos vuelos han salido sin equipaje e incluso tripulaciones de pilotos y azafatas no han podido entrar a trabajar al superar el tiempo de servicio".

Recorte salarial y de plantilla

La compañía de bajo coste tiene la intención de bajar los sueldos entre un 20% y un 30%, sin respetar el convenio colectivo después de 10 años de trabajo en diferentes aerolíneas. Además Ryanair se niega a negociar con el comité de empresa las condiciones laborales (cuadrantes, libranzas, vacaciones), así como el incumplimiento de la normativa de subrogación (que afecta a salario fijo y variables).

Ryanair tampoco aplica la prevención de riesgos laborales, falta ropa de trabajo y equipos de protección individual, maquinaria adecuada, y los medios de trabajo son "muy deficientes" y ponen en riesgo a trabajadores y viajeros.

Por último, denuncian que la empresa pretende reducir la atención a la flota dejándola "en dos trabajadores por avión, con los consecuentes perjuicios para el pasaje, como los retrasos". A esto se suma las quejas de los viajeros por el hacinamiento en los fingers, para reducir los tiempos de escala.