Paul Strand, el fotógrafo que fue siglo XX
- La Fundación Mapfre de Madrid expone una completa muestra del artista estadounidense
- Pionero del arte fotográfico, participó en las principales corrientes de su época
Pictoricista, vanguardista, modernista, abstracto y comprometido. Si hay un fotógrafo que subió a buena parte de las oleadas artísticas del siglo XX, ese fue el estadounidense Paul Strand, aunque en algunos casos hay que aclarar que prácticamente él mismo inauguró el movimiento.
La Fundación Mapfre, que es la institución europea que posee más trabajos de Strand, acoge en Madrid (del 3 de junio al 23 de agosto) la completísima retrospectiva organizada en colaboración con el Philadelphia Musueum of Art, que la fundación presenta como “la gran exposición de Paul Strand que tardará años en ser igualada”.
Nacido en Nueva York en 1890, Strand reflejó la apoteosis urbana y mecánica en su juventud, evolucionó a los francos retratos de primeros planos, fue viajero infatigable hasta terminar fotografiando el proceso de descolonización en Ghana. Su fuerte compromiso le llevó a abandonar EE.UU en la oscura época del macarthismo y se instaló en Francia, donde falleció en 1976.
La organización cronológica de la muestra le hubiera encantado, según su comisario, Peter Barberie. “Strand insistía en la continuidad de su obra, aunque fuera tan cambiante durante su larga vida”, afirma Barberie a RTVE.es
Como pionero, Strand abría caminos para la fotografía en cada click. “Era muy ambicioso con la fotografía y la pintura, que pensaba que eran las dos formas de arte más importante del siglo XX. Fue persistente y década tras década exploró diferentes aspectos y cualidades de su lenguaje. Nos enseñó algunas de las cimas de la fotografía y del funcionamiento de las elecciones subjetivas”, explica el comisario.
“Y, además, era muy devoto del libro fotográfico como arte en sí mismo y colaboraba estrechamente con los escritores para poner palabras a las imágenes” Como ejemplo, Un paese, el libro que realizó junto a el mítico guionista Cesare Zavattini sobre un pueblo del valle del Po.
Strand, cineasta
Junto al también fotógrafo (y pintor) Charles Sheeler, dirigió en 1921 el cortometraje Manhatta (que se proyecta en la muestra) considerado a menudo como la primera muestra vanguardista de cine estadounidense, aunque la apariencia actual sea más la de un documental. “Sí, es siempre la paradoja con Strand: por un lado es un documental de estructura familiar, confortable, que te muestra un día de la vida en la ciudad, pero lo mezcla con la mirada experimental, los planos picados y contrapicados, y también experimenta con el montaje. La película tiene esa cualidad de pasado de moda y de vanguardia”.
Manhatta fue proyectado como cortometraje previó a un estreno en un gran teatro de Nueva York. Y el título fue cambiado al más rimbombante New York, the city magnificent. “Strand se sorprendió, pero también le gustaba la posible popularidad que su arte pudiera tener y empezó a pensar sobre cómo tener esa audiencia masiva, que siempre quiso y nunca tuvo”.
Tras la primera gran retrospectiva que le hicieron todavía en vida, en 1971, su fama no ha hecho sino crecer. “Aunque en cierto modo era muy tradicional como fotógrafo –concluye Barberie- espero que la exposición muestre los diferentes modos en lo que empujó los límites de lo que era posible en fotografía”.