La Policía de Bangladesh acusa de asesinato a 41 personas por el derrumbe del Rana Plaza
- Entre los inculpados están los propietarios del edificio y las fábricas
- Allí murieron más de mil trabajadoras textiles en 2013
La Policía de Bangladesh ha presentado ante un tribunal de Dacca cargos por asesinato contra 41 personas por el derrumbe en 2013 del edificio Rana Plaza en el que murieron más de 1.100 personas que trabajaban en fábricas textiles.
Entre los acusados se encuentra el dueño del edificio de nueve plantas Rana Plaza, Sohel Rana, quien fue arrestado tratando de huir cerca de la frontera con la India, poco después de que se produjera el desplome.
Los padres del propietario y los dueños de las cinco fábricas textiles que albergaba el inmueble también han sido encausados. Aunque los medios de Bangladesh no han difundido el listado oficial de los acusados, entre esos empresarios se encuentra el español David Mayor, propietario de Phantom Tac, una de esas cinco fábricas.
Los medios locales han precisado que 25 de los acusados están en paradero desconocido. En su momento, la policía autonómica catalana dijo no tener orden de arresto contra este empresario de Reus (Tarragona). En un informe publicado un año después del accidente, la Federación Internacional de Derechos Humanos dijo que Mayor era el único de los propietarios que no había sido detenido y fuentes oficiales de Bangladesh y de España dijeron bajo anonimato a Reuters que no esperaban que se cursara esa orden "para no ahuyentar a inversores internacionales".
Fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por RTVE.es desconocen también la eventual acusación contra este empresario.
En su escrito de acusación el Departamento de Investigación Criminal responsabilizó además a 18 de los 41 acusados (42 según otras fuentes) por violar el código de construcción, informa Efe citando fuentes policiales. Todavía no hay fecha para el juicio.
Abusos laborales
El derrumbe del Rana Plaza, que se produjo el 24 de abril de 2013 --cinco meses después de otro grave siniestro en una fábrica con más de un centenar de muertos--, puso definitivamente a la luz los abusos laborales en la industria textil del país donde supone cuatro quintas partes de las exportaciones.
En los últimos dos años, más de 2.500 fábricas han sido sometidas a inspecciones en materia de seguridad en virtud de tres acuerdos respaldados por autoridades bangladesíes y compañías internacionales, sin embargo otras han logrado esquivar esos controles, recuerda Efe.
Unos 4,4 millones de personas trabajan en esos talleres de mano de obra barata. Como las víctimas del Rana Plaza --oficialmente 1.135-- la gran mayoría son mujeres.