Leticia Dolera: "Es difícil ser uno mismo"
- Debuta como directora de largometraje en Requisitos para ser una persona normal
- Una comedia romántica naif y gamberra sobre los condicionamientos sociales
- Con la participación de TVE, se estrena en salas el 4 de junio
FICHA TÉCNICA
Título original: Requisitos para ser una persona normal
Año: 2015
País: España
Director: Leticia Dolera
Guion: Leticia Dolera
Reparto: Leticia Dolera, Manuel Burque, Silvia Munt, Carmen Machi, Miki Esparbé, David Verdaguer, Alexandra Jiménez.
En las últimas semanas, la agenda de Leticia Dolera (Barcelona, 1981) no tiene espacios: recibió el premio a mejor guion novel en el Festival de Málaga (además de los de mejor montaje y fotografía) con su ópera prima Requisitos para ser una persona normal, ha rodado en Londres The devotee of Art, uno de los cuatro episodios de una miniserie para la cadena inglesa Sky sobre relatos de H.G. Wells, y apura la última semana de promoción de su película (estreno el 4 de junio). Se podría decir que no lleva una vida normal. ¿Pero existe un criterio que lo defina?
“Es verdad que nos van mandando mensajes permanentes de cómo tenemos que ser, cómo debemos vestir, a qué debemos esperar, qué tenemos que comprar, qué tipo de pareja deberíamos desear”, afirma Dolera que da respuesta a esos condicionamientos sociales con una divertida y fresca comedia que tiene la habilidad de combinar una estética y sentimientos naïves con un inesperado humor caustico.
Para la actriz (y mata-zombies profesional, según su perfil de twitter), escribir o dirigir es una necesidad que hasta ahora ha saciado en cuatro cortometrajes y una web serie. En Requisitos para ser una persona normal da vida a María de las Montañas, una joven que al cumplir 30 años percibe que no cumple lo que (supuestamente) se espera de ella: tener trabajo, casa, pareja, aficiones, vida social y vida familiar y ser feliz. Y se lanza a cumplirlo punto por punto con la ayuda de Borja, otro aparente inadaptado.
La torpeza cómica de María de las Montañas se enlaza con la dulce trama amorosa y la más dramática trama familiar de desencuentro madre-hija. “Básicamente el género es comedia romántica, pero la verdad es que no solo trata eso”, especifica la actriz. “Trata la crisis de los 30, que muchos creíamos que era la cima de la madurez y te das cuenta que llevas la vida que tenías a los 20 o tienes que empezar de cero. Al final, retratas lo que te rodea, pero mi intención no es una película generacional, sino la historia de una chica que no se encuentra a gusto en su piel y cree que para estarlo tiene que convertirse en normal”.
Manuel Burque, que también debuta, como actor, en un largometraje, destaca como el tierno Borja, un papel para el que tuvo que engordar 30 kilos porque, precisa Dolera, “no existen actores gordos: estar delgado es un requisito para ser actor”. Y que forma una pareja romántica que alcanza la cumbre intimidad con el bautizado «horno holandés». “¿Qué hay más íntimo que compartir el olor de un pedo? Es algo que no compartirías con prácticamente nadie”.
Ya sea Silva Munt, como la madre; Alexandra Jiménez, como la antigua compañera de colegio; Miki Esparbé, como el pretendiente pijo; o Carmen Machi, como la amiga de la madre, todo el reparto parece afinado en el tono que Dolera precisa.
Reconoce que nunca pensó en sí misma para la protagonista, hasta que los productores le convencieron. Y solo añadió un cambio: “Me escribí la escena disfrazada de galleta: quería salir disfrazada friki y tener que estar en un una situación aparentemente normal”, dice mientras ríe.
Como conclusión: ¿Es tan difícil ser uno mismo? “Creo que es difícil ser uno mismo o al menos así me lo parece. Es un tema que me inquieta y me preocupa. Por eso he hecho una película”. Eso sí, la lista de requisitos para ser uno mismo, la reduce a dos únicos puntos: “No tener miedo a mirar hacia dentro y ser libre".