El Gobierno de Estados Unidos suspende su sistema de espionaje masivo
- Una nueva ley encarga a las empresas telefónicas la recogida de datos
- La NSA deja de almacenar directamente los metadatos de las llamadas
- El Ejecutivo tendrá que solicitar la información en cada caso concreto
Estados Unidos ha dado luz verde este martes la ley que reforma el programa de espionaje masivo de la NSA, rectificando el texto aprobado tras el 11 de septiembre y vigente hasta el pasado domingo. La nueva norma acaba con un sistema declarado ilegal por un tribunal federal y que fue puesto en evidencia por el excontratista de la agencia Edward Snowden en 2013.
Hasta el pasado domingo, la conocida como "Patriot Act" permitía a las agencias de seguridad nacional estadounidenses la recolección directa de datos de llamadas telefónicas en busca de indicios de terrorismo. Sin embargo, con la nueva ley, Estados Unidos continuará con sus prácticas de vigilancia pero no será el Gobierno quien recopile de manera masiva la información de los ciudadanos.
Esta labor recaerá en manos de las compañías telefónicas que la facilitará caso por caso cuando el Ejecutivo se la solicite por motivos de seguridad mediante una petición aprobada por el nuevo grupo de expertos del Tribunal Secreto de Vigilancia de Inteligencia Extranjera.
Aunque el programa no se implementará inmediatamente, la bautizada como "USA Freedom Act" no reactiva otros dos programas de vigilancia doméstica que expiraron el domingo y que afectaban directamente a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y al Buró Federal de Investigaciones (FBI).
"Proteger las libertades civiles y la seguridad nacional"
Tras la firma del presidente Barack Obama, que ha calificado la ley como una forma de "proteger las libertades civiles y la serguridad nacional", el poder ejecutivo tendrá que pedir una autorización al tribunal de vigilancia para que vuelva a autorizar el programa. Un proceso que, según fuentes oficiales, llevará tiempo. Por lo que las autoridades han propuesto un programa transitorio de seis meses, del que también se desconoce cuándo comenzará a funcionar.
"Después de un retraso innecesario y una impás inexcusable en la autoridad de seguridad nacional, mi administración trabajará de inmediato para asegurarque nuestros profesionales del sistema de seguridad nacional vuelven a tener todas sus herramientas para seguir protegiendo el país", ha declarado Obama.
Con una votación de 67 votos a favor y 32 en contra, se ha puesto fin a dos semanas de desacuerdos entre dos facciones de la oposición republicana, pese a que el texto original fue aprobado de manera abrumadora y bipartidista en la Cámara de Representantes hace catorce días. No obstante, el rechazo de todas las enmiendas presentadas el pasado domingo por parte del Senado, ha agilizado el proceso.
Entre las reformas propuestas por el sector más contrario a la continuidad de la recolección se pedía el cambio de la estructura del grupo de expertos encargado de aprobar las peticiones o imponer nuevos requisitos a las empresas de telefonía y obligar al director de inteligencia nacional, James Clapper, a certificar que el Gobierno no pierde información crítica al renunciar a la mayoría de la recogida de datos.