El Ejército ucraniano y los rebeldes libran en el este su primera gran batalla en meses
- Kiev acusa a los rebeldes de iniciar una ofensiva con un millar de hombres
- Los rebeldes niegan haber iniciado la ofensiva
- Moscú insinua que Ucrania busca una excusa para no hacer reformas
Fuerzas gubernamentales de Ucrania y milicianos prorusos están librando intensos combates en torno a la localidad de Marinka, cerca de Donetsk, en el este del país, según han informado fuentes de ambos lados bandos. Las dos partes del conflicto se han acusado mutuamente de iniciar los choques, que según algunas fuentes son los más intensos desde que se aplicara el alto el fuego en virtud de los acuerdos de Minsk.
En un comunicado del Estado Mayor del Ejército ucraniano ha acusado a los rebeldes de lanzar una ofensiva con la participación de un millar de hombres, una decena de tanques y artillería, aunque los separatistas lo niegan. Las fuerzas gubernamentales han utilizado artillería pesada para frenar el que consideran avance prorruso en una zona que se encuentra a escasos kilómetros al oeste de la ciudad de Donetsk, el principal bastión insurgente, informa Efe.
Bombardeos desde primera hora
Según un comunicado del Estado Mayor, Kiev se ha visto obligado a desplegar armamento pesado que había sido retirado en virtud de los acuerdos de paz de Minsk, movimiento del que Ucrania advirtió con antelación a los socios occidentales, señala el documento. Además, Ucrania ha acusado a los separatistas de atacar sus posiciones desde las cuatro de la madrugada con tanques y piezas de artillería autopropulsada pese a que en la zona rige un alto el fuego desde el pasado 15 de febrero.
"En dirección a Marinka el enemigo echó al campo de batalla más de diez tanques y hasta un millar de tropas. La ofensiva fue apoyada por cañones autopropulsados Gvosdik", señala el comunicado del Estado Mayor ucraniano. Kiev también denunció que los rebeldes han atacado las posiciones gubernamentales a lo largo de la zona de separación con cañones y morteros que debían haber sido retirados a más de 25 kilómetros de la línea de confrontación.
Acusaciones cruzadas
El primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, dijo que las milicias rebeldes habían lanzado una ofensiva a gran escala y ha acusado a Rusia de ordenar la operación.
"Ayer Rusia frustró la reunión trilateral (de Minsk) y hoy ordenó a sus terroristas lanzar una ofensiva militar", ha señalado Yatseniuk mientras inspeccionaba un polígono militar en el que soldados ucranianos e instructores estadounidenses realizan maniobras. El viceministro de Defensa de los separatistas de Donetsk, Eduard Basurin, negó que los insurgentes hubieran iniciado una ofensiva a gran escala y ha acusado a Kiev de atacar los bastiones prorrusos en violación del alto el fuego.
Además, ha cifrado en cuatro los milicianos muertos, a los que habría que añadir un civil, y en nueve los rebeldes heridos en los ataques gubernamentales contra Shirókino y Yenakievo. "Estamos a favor de un arreglo pacífico, pero nos reservamos el derecho, en caso de recrudecimiento, de tomar las medidas necesarias. Hoy fueron infringidos dos puntos: la línea de separación avanzó hacia nosotros y se disparó contra barrios residenciales", ha señalado. Por su parte, el ministro de Defensa de la autoproclamada república popular de Donetsk, Vladímir Kononov, ha tachado de "provocación" la acusación de que los rebeldes atacaron Marinka.
El Kremlim acusa a Kiev de "provocar"
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha señalado que los responsables de estos nuevos combates en el este de Ucrania tienen la intención de minar el progreso en las conversaciones de paz.
"Mientras la gente está ocupada con la lucha, hay una excusa para no hacer frente a las reformas políticas ", ha señalado en una referencia a Kiev, a quien Rusia acusa de estancamiento el proceso de reformas políticos acordadas junto con un alto el fuego en Minsk.
Por su parte, el Krimlim ha acusado a Kiev de provocar los combates. "En Moscú, estamos siguiendo muy de cerca los acontecimientos y estamos profundamente preocupado por los actos de provocación por parte del ejercito de Ucrania que, por lo que podemos ver, es el que ha provocado la situación", ha señalado el portavoz del Kremlim, Dmitry Peskov a los periodistas.
Más de 6.400 personas han sido muerto en los combates que se libran en el este de Ucrania desde que comenzó el conflicto en abril de 2014.