Aumenta la cifra de muertos en el río Yangtsé al perforar el casco del barco hundido

• La cifra de muertos ha ascendido a 65 en una sola noche
• Al menos 39 cuerpos han sido recuperados del interior del casco volcado
• Los familiares critican la poca transparencia oficial en la investigación

Vista aérea de los equipos de rescate sobre el casco del barco hundido en el río Yangtsé, en China.

La cifra de muertos en el naufragio del Estrella Oriental en el río Yangtsé, en el centro de China, se ha elevado a 65 después de que 39 cuerpos sin vida hayan sido recuperados desde dentro del barco la noche del miércoles, según ha informado la cadena oficial CCTV.

Por ahora, son 14 las personas que han sido rescatadas con vida del navío, que transportaba a 456 en una ruta turística de más diez días desde una ciudad del este hasta el centro del país.

En un intento a contrarreloj por encontrar supervivientes, los equipos de rescate comenzaron a perforar la parte del casco de la embarcación -que se dio la vuelta en el naufragio- que sobresalía del agua del río. Esta decisión se ha tomado después de que, al parecer, se escucharan ruidos desde el interior del barco, lo que ha llevado a las autoridades a pensar que podría haber quedado atrapado oxígeno en esa parte del barco y, por lo tanto, haber gente viva respirando.

No obstante, a primera hora de este jueves no se ha informado de ningún rescate.

La persistente lluvia y la rapidez de las corrientes del Yangtsé, donde se encuentra la embarcación hundida casi en su totalidad, han complicado hasta el momento el trabajo de los equipos desplazados al lugar.

Los familiares denuncian la falta de transparencia

En el marco de la investigación, las autoridades han vuelto a afirmar que un tornado fue la causa del accidente, si bien algunos familiares de desaparecidos -ahora más de trescientos- dudan de que fuera así y critican que no les dejen acceder al lugar donde trabajan los equipos del rescate.

De momento, el Gobierno les ha ayudado con el traslado a Jianli, encargándose de sus comidas y ubicándoles en hoteles, donde de momento les obliga a permanecer.

"Nos vamos enterando de lo que nos pasa por los medios", ha criticado uno de ellos mientras preparaba una expedición al río junto a otros cuatro afectados más.